Este misil llegó a Cuba por equivocación o mala manipulación en el país de procedencia. Para las autoridades cubanas resultó preocupante el arribo al país de un medio militar de fabricación estadounidense, que no había sido declarado como tal en el manifiesto de carga de la aeronave que lo transportó.

Este medio militar fue debidamente conservado y custodiado. Una vez que el Gobierno de los Estados Unidos informó oficialmente al gobierno cubano que un misil de entrenamiento, perteneciente a la compañía “Lockheed Martin”, había sido enviado a nuestro país por error y expresó su interés en recuperarlo, Cuba transmitió la decisión de entregarlo y se iniciaron las gestiones entre ambas partes para proceder a su devolución.

Como resultado de estos intercambios, un equipo de expertos del gobierno estadounidense y de la mencionada compañía viajó a Cuba para revisar el estado de la carga. El 13 de febrero de 2016 los expertos retornaron a los Estados Unidos con el misil.

Cuba actuó con seriedad y transparencia, y cooperó para encontrar una solución satisfactoria a este hecho.

 {flike} {plusone} {ttweet}