Francisco y Kirill, por la unidad del cristianismo

Patriarca Kirill recorre escuela de Educación Especial en La Habana

Al agradecer la condecoración que se le impusiera, el Patriarca recordó la frase que aprendió en español y que gritó en su adolescencia, en Leningrado, al paso de la caravana del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro y con esas palabras concluyó: ¡Viva Cuba!.

En el Palacio de la Revolución, el líder religioso ruso dijo que es una gran condecoración para los modestos esfuerzos que ha realizado en favor de los fraternales vínculos entre los dos países.

Su Santidad destacó que las relaciones entre Rusia y Cuba tienen raíces históricas, pero en la segunda mitad del siglo XX se convirtieron en muy especiales.

Sabemos con cuanta valentía trabajaron los soviéticos junto a los cubanos en la lucha por la justicia, subrayó.

Dijo que recibe la Orden José Martí como expresión de respeto y afecto a su país, pero consideró un deber apoyar las relaciones con la sociedad cubana y que el trabajo entre los Estados ruso y cubano vayan a niveles superiores.

Agradezco esta alta condecoración, que no es solo para mí, sino también para toda la Iglesia Ortodoxa Rusa, puntualizó, al tiempo que le expresó a Raúl que condecoró en su persona a todo el pueblo ruso que mantiene lazos de afecto por el trabajador pueblo cubano.

Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, al dar lectura a los méritos que hicieron al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa merecedor de la más alta condecoración que otorga el Estado de la Isla, resaltó los excelentes vínculos entre Cuba y Rusia, basados en el respeto y la colaboración.

Apuntó que la Catedral Ortodoxa Rusa Nuestra Señora de Kazán en La Habana –empeño del compañero Fidel– se erige como un monumento digno a una Iglesia que impulsa el diálogo, la paz y el entendimiento entre los pueblos.

Acompañaron al General de Ejército Raúl Castro en la ceremonia de condecoración, los miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.

Su Santidad Kirill arribó a Cuba en la tarde del 11 de febrero, cumplimentando una invitación del presidente cubano Raúl Castro, estancia que concluirá mañana domingo luego de que oficie la Divina Liturgia en la Catedral Ortodoxa Rusa Nuestra Señora de Kazán, en la Avenida del Puerto.

Esta es la cuarta visita de Kirill a la Isla y en repetidas ocasiones ha mostrado su afecto por el pueblo cubano.

Durante su estancia en La Habana, el Patriarca Kirill sostuvo un encuentro privado con el Papa Francisco, valorado de histórico por dejar atrás varios siglos de desavenencias entre sus iglesias y firmaron un comunicado conjunto que busca trabajar juntos por la paz en el mundo.  

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