Durante su estancia en la ciudad de Mérida, Raúl cumplió con una intensa agenda de trabajo que incluyó conversaciones oficiales con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto; la firma de varios instrumentos jurídicos entre ambos países; y el tributo a los niños héroes de Chapultepec. Además le fue entregada la medalla de la Orden General Salvador Alvarado.
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