Queridos compañeros:

Luego de haber cumplido con la honrosa misión que los llevó hasta África Occidental hace seis meses, incluso a riesgo de sus propias vidas, para combatir el brote de Ébola que azotaba a ese continente, regresaron a la Patria que los recibió con el mayor orgullo.

En el nombre del pueblo cubano y en el mío propio, les transmito un reconocimiento por el heroico trabajo realizado como parte del Contingente Internacional “Henry Reeve”.

Ustedes son continuadores del altruismo y el desinterés personal que ha caracterizado a la cooperación médica de la Isla, desde que se inicio en el año 1963 con el envío de la primera brigada a Argelia bajo la dirección del entonces ministro de Salud Pública, compañero José Ramón  Machado Ventura. Durante todos estos años, 158 países han podido contar con la labor solidaria de 325 mil 710 colaboradores cubanos.

Hoy nuestra medicina se encuentra presente  en 68 naciones con más de 50 mil profesionales de la Salud, realidad que sintetiza los genuinos valores que ha cultivado la Revolución. La ayuda brindada por cada uno de los colaboradores del ejército de batas blancas se erige como un paradigma imperecedero.

Son significativos los resultados que lograron ustedes en la atención médica a los afectados por la epidemia de Ébola, con más de 400 vidas salvadas y una tasa de letalidad general de un 24,4%, lo cual es muestra de la preparación alcanzada, de la consagración y de la entrega al trabajo, aspectos que han sido reconocidos por los propios gobiernos y los organismos internacionales.

Reciban una vez más nuestra felicitación y un fuerte abrazo,
Raúl Castro Ruz   

{flike} {plusone} {ttweet}