Venir a despedir al presidente Hollande es una muestra de la satisfacción por los resultados alcanzados con su visita, la primera de un mandatario galo a Cuba, apuntó Raúl.

“Gracias por la hospitalidad”, dijo por su parte Hollande a la prensa, momentos antes de abordar el avión que lo llevó a Haití en la última etapa de una gira por el Caribe.

En cuanto a las relaciones con los países europeos, el presidente cubano reiteró que la posición común de la Unión Europea no debió existir nunca, “fue algo importado y en inglés”, subrayó.

Interrogado sobre la marcha de las conversaciones con el gobierno de Estados Unidos, Raúl afirmó que “va bien” y aclaró que “bien, pero desde luego, a nuestro ritmo”.

“Muchos se preguntan y critican que vamos muy lento y ¿por qué tenemos que ir rápido, para cometer errores?”, cuestionó.

El presidente cubano dijo en relación a las restricciones de movimiento de los diplomáticos estadounidense en Cuba, medida similar a la de nuestras misiones en Washington y Nueva York, que se está conversando sobre ese tema.

Y añadió que como le expresó al presidente Barack Obama, lo que más le preocupa es que los diplomáticos de aquel país continúen haciendo aquí las cosas ilegales que han estado realizando hasta ahora y “esas cosas no se pueden permitir”, puntualizó.

“Sencillamente tenemos que ajustarnos a los acuerdos internacionales sobre el comportamiento de los diplomáticos de todo el mundo, aprobado en la Convención de Viena de 1948, pero van bien las conversaciones”, sentenció.

Raúl reiteró que una cosa será el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, la apertura de embajadas y nombrar embajadores y otra normalizar completamente las relaciones, que pasará en primera instancia por eliminar completamente el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU a Cuba que ya dura más de cinco décadas.

De igual forma insistió en que el territorio de la ilegal Base Naval de Guantánamo debe ser devuelto, sobre lo que ha dicho, “es el pecado original en las relaciones entre los dos países”.

El mandatario apuntó que el presidente estadounidense tiene potestad para, como ya hizo, excluir a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.

“Nos elimina el título ‘honorífico’ de país terrorista. Como dije en Panamá, qué clase de terrorismo es ese que los muertos los ponemos nosotros y los que nos agreden no tienen ninguno”, recordó.

Palabras de tributo tuvo el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros para las víctimas de los actos terroristas contra Cuba y aquellos discapacitados permanentes y heridos que han dejado en la Isla las acciones organizadas y financiados por mafias contrarrevolucionarias.

Antes de concluir el diálogo con la prensa presente en el Aeropuerto Internacional José Martí, la pregunta que no podía faltar: ¿cómo está Fidel? A la que respondió sonriendo, “vean las fotos que salieron hoy en la prensa, Fidel está fuerte y derecho”, concluyó.   

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