LA HABANA.-Con el regreso a las aulas este lunes de los alumnos de años terminales de las provincias de Pinar del Río, Sancti Spíritus y el municipio de Santa Cruz del Sur, en Camagüey, dará Cuba otro paso en pos de recobrar la presencialidad necesaria para completar el curso 2020-2021 en la Educación General.

Concebida como un proceso gradual, escalonado y seguro, la reanudación de las actividades docentes presenciales sigue el mismo esquema de tres grupos, con el cual se ha desarrollado la campaña de vacunación de la población pediátrica cubana de dos a 18 años de edad.

Los primeros en recibir las tres dosis -en este caso de Abdala- fueron los estudiantes de grado 12, tercer año de la Enseñanza Técnica y Profesional (ETP) y tercero y cuarto de Formación Pedagógica, y a ellos correspondió, por tanto, iniciar el tan ansiado retorno a la escuela, suceso que fue la noticia del día en la Antilla Mayor este cuatro de octubre.

Hablamos de 84 mil 585 estudiantes -menos del cinco por ciento de la matrícula-, lo cual ha hecho aún más segura la arrancada del proceso en medio de las restricciones que la pandemia impone, por ejemplo, en cuanto a distanciamiento físico, algo más fácil de lograr y mantener cuando son menos los educandos en el centro y más los locales disponibles.

Sin embargo, y como preservar la salud y la vida es y será siempre lo primero y más importante, las autoridades competentes decidieron, en atención a la situación epidemiológica específica en algunos territorios, darles un poco más de tiempo.

Así las cosas y tal como se determinó entonces, la provincia de Las Tunas reanudó las clases presenciales la semana pasada y hoy lo harán Pinar del Río, Sancti Spíritus y el municipio agramontino de Santa Cruz del Sur, con lo cual se habrá completado esta primera etapa del retorno escalonado a la presencialidad.

Habrá que seguir con atención cómo transcurre allí el proceso, pero, respecto a esa porción mayoritaria de territorio cubano donde el curso escolar se reanudó de manera presencial dos lunes atrás,Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, aseguró que todo ha marchado de acuerdo con lo previsto.

En un encuentro reciente con la prensa se refirió, por ejemplo, al cumplimiento estricto de las medidas higiénico-sanitarias, premisa para este retorno y que, incluso después de vacunado el último educando, deberá mantenerse dentro y fuera de las instituciones educativas, pues cada espacio ha de ser un lugar seguro y toda conducta responsable.

Del apoyo ahora más que nunca vital de la familia, habló Velázquez Cobiella, como también del altísimo compromiso de los educadores y de su preparación.

Se desarrollan sistemas de clases ajustados a las necesidades y potencialidades de los estudiantes y a las exigencias del currículo, enfatizó la Ministra, y añadió que aunque ciertamente existe una concepción general, las adaptaciones curriculares a partir de las cuales fue diseñado este curso escolar tienen la contextualización y la flexibilidad como premisas.

Esa flexibilidad permite a cada institución organizar el proceso docente-educativo de acuerdo con sus necesidades, ajustado a sus condiciones, y que a partir del diagnóstico de sus educandos pueda, por ejemplo, reforzar el tratamiento de determinados contenidos en los cuales los alumnos tienen más dificultades, significó.

Y no solo en el ámbito docente, también en la esfera emocional, afectiva y motivacional está presente esa atención diferenciada a quienes lo necesitan, que no son pocos, subrayó, y en tal sentido sumó a quienes han enfermado o perdido a personas muy queridas una lista todavía mayor de afectados psicológicamente por tantos meses de confinamiento.

De acuerdo con el cronograma para la reanudación de las actividades docentes presenciales, a este pelotón de avanzada seguirá un segundo y más numeroso grupo, integrado por el resto de los estudiantes de Preuniversitario, la Enseñanza Técnica y Profesional y Formación Pedagógica, los alumnos de sexto grado de Primaria, séptimo, octavo y noveno grados de Secundaria Básica y la Educación Especial.

Ellos volverán a las aulas el ocho de noviembre y el 15 lo hará el tercer y último grupo, formado por los educandos de la Primera Infancia -incluidos los de Preescolar-, y los alumnos de primero a quinto grados de Primaria y la Educación Especial, quienes también por estos días reciben la segunda dosis de la no menos cubanísima Soberana 02.