Una gran copa, de dos metros de alto y más de 500 litros de capacidad, confeccionada especialmente para la ocasión y situada en el bar Las Cañitas, del vestíbulo del hotel Habana Libre Tryp, sirvió para preparar el mayor coctel Cuba Libre de la historia.

Su elaboración estuvo a cargo de representantes de las 18 naciones e instituciones participantes en el XXII Campeonato Panamericano de Coctelería de la Asociación Internacional de Bartenders (IBA, por sus siglas en inglés), desarrollado en La Habana del 27 al 31 de agosto.

Para ello tuvieron que subir por la escalera principal de la institución hotelera, desde donde vaciaron y mezclaron con un largo removedor 20 cajas de ron Havana Club, añejo tres años, 200 pomos de refresco Tukola de litro y medio, 18 kilogramos de hielo y zumo de limón.

Este trago es uno de los de mayor arraigo y forma parte de la tradición coctelera, pues según cuentan los historiadores, su origen se remonta a fines del siglo XIX, cuando con la ocupación norteamericana comenzó a ligarse el ron con la cola y los independentistas brindaban por Cuba libre.

Con el paso del tiempo la denominación pasó a identificar este trago, que es reconocido internacionalmente y ostenta la categoría de clásico contemporáneo, conferida por la IBA, y junto al Mojito y el Daiquirí forma parte de los 10 más famosos del mundo.

El gran Cuba Libre posibilitó iniciar la competencia con un brindis masivo por la Antilla Mayor y la excelencia en la coctelería, con la participación de los más de 250 delegados al evento y compañías roneras y turísticas presentes en la cita.

Junto al Mojito y el Daiquirí, los conocidos cocteles representativos de La Bodeguita del Medio y El Floridita, en ese orden, fueron presentados la Piña colada, el Orgasmo del gato y Tropicana Especial, por sus respectivas franquicias, que son el Peñón del Fraile, el Gato Tuerto y Tropicana.

El encuentro internacional sirvió para reafirmar los valores de la escuela cubana de cantina y posicionar de manera más sólida la gastronomía, hotelería y los rones cubanos, sobre todo ahora que el turismo de la isla crece y atiende a más de cuatro millones de visitantes extranjeros anualmente.

Según el criterio de José Rafa Malém, presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), la reunión prestigia aún más a la Mayor de las Antillas, donde las técnicas de combinar diferentes tipos de licores, jugos y frutas se ha convertido en un verdadero arte.

Cuba es pionera en esta actividad, pues aquí se fundó hace 94 años, uno de los primeros clubes de coctelería del orbe y la ACC cuenta con más de tres mil miembros y un bien ganado prestigio, avalado por numerosos premios obtenidos en eventos internacionales.

Entre esos galardones se encuentran el título de Campeón Mundial, alcanzado por Sergio Serrano en Sevilla, España, en 2003, y el primer lugar de Daiker Sánchez con su coctel Sabor Melodía en el Panamericano del 2008.

Durante seis jornadas se libró una intensa y fraterna competencia en los salones del Habana Libre, en la que los involucrados mostraron sus habilidades en la elaboración de tragos y se disputaron los premios otorgados en las diferentes categorías.

Para ello vinieron cantineros de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Nicaragua, Perú, Portugal, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, Uruguay, Panamá, Trinidad y Tobago y diferentes entidades cubanas.

Un jurado especializado de la IBA resultó el encargado de evaluar la pericia de los competidores en cuanto al tiempo empleado en la preparación, los productos, olores, sabores y presentación.

Una nota discordante resultó el no poder acceder a la ceremonia de clausura, efectuada en el Salón de Embajadores del Habana Libre, debido a la falta de invitación para la prensa, y así conocer los nombres de los ganadores.

De todas formas fue un encuentro que demostró la capacidad organizativa de los anfitriones, lo que los pone en condiciones de acoger la Copa Mundial de Coctelería del 2022, como aspira la ACC, y dejó un saldo positivo a favor del arte de mezclar bebidas y del desarrollo turístico, por lo cual también nos sumamos al brindis final. (ACN)

Una gran copa, de dos metros de alto y más de 500 litros de capacidad, confeccionada especialmente para la ocasión y situada en el bar Las Cañitas, del vestíbulo del hotel Habana Libre Tryp, sirvió para preparar el mayor coctel Cuba Libre de la historia.

Su elaboración estuvo a cargo de representantes de las 18 naciones e instituciones participantes en el XXII Campeonato Panamericano de Coctelería de la Asociación Internacional de Bartenders (IBA, por sus siglas en inglés), desarrollado en La Habana del 27 al 31 de agosto.

Para ello tuvieron que subir por la escalera principal de la institución hotelera, desde donde vaciaron y mezclaron con un largo removedor 20 cajas de ron Havana Club, añejo tres años, 200 pomos de refresco Tukola de litro y medio, 18 kilogramos de hielo y zumo de limón.

Este trago es uno de los de mayor arraigo y forma parte de la tradición coctelera, pues según cuentan los historiadores, su origen se remonta a fines del siglo XIX, cuando con la ocupación norteamericana comenzó a ligarse el ron con la cola y los independentistas brindaban por Cuba libre.

Con el paso del tiempo la denominación pasó a identificar este trago, que es reconocido internacionalmente y ostenta la categoría de clásico contemporáneo, conferida por la IBA, y junto al Mojito y el Daiquirí forma parte de los 10 más famosos del mundo.

El gran Cuba Libre posibilitó iniciar la competencia con un brindis masivo por la Antilla Mayor y la excelencia en la coctelería, con la participación de los más de 250 delegados al evento y compañías roneras y turísticas presentes en la cita.

Junto al Mojito y el Daiquirí, los conocidos cocteles representativos de La Bodeguita del Medio y El Floridita, en ese orden, fueron presentados la Piña colada, el Orgasmo del gato y Tropicana Especial, por sus respectivas franquicias, que son el Peñón del Fraile, el Gato Tuerto y Tropicana.

El encuentro internacional sirvió para reafirmar los valores de la escuela cubana de cantina y posicionar de manera más sólida la gastronomía, hotelería y los rones cubanos, sobre todo ahora que el turismo de la isla crece y atiende a más de cuatro millones de visitantes extranjeros anualmente.

Según el criterio de José Rafa Malém, presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), la reunión prestigia aún más a la Mayor de las Antillas, donde las técnicas de combinar diferentes tipos de licores, jugos y frutas se ha convertido en un verdadero arte.

Cuba es pionera en esta actividad, pues aquí se fundó hace 94 años, uno de los primeros clubes de coctelería del orbe y la ACC cuenta con más de tres mil miembros y un bien ganado prestigio, avalado por numerosos premios obtenidos en eventos internacionales.

Entre esos galardones se encuentran el título de Campeón Mundial, alcanzado por Sergio Serrano en Sevilla, España, en 2003, y el primer lugar de Daiker Sánchez con su coctel Sabor Melodía en el Panamericano del 2008.

Durante seis jornadas se libró una intensa y fraterna competencia en los salones del Habana Libre, en la que los involucrados mostraron sus habilidades en la elaboración de tragos y se disputaron los premios otorgados en las diferentes categorías.

Para ello vinieron cantineros de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Nicaragua, Perú, Portugal, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, Uruguay, Panamá, Trinidad y Tobago y diferentes entidades cubanas.

Un jurado especializado de la IBA resultó el encargado de evaluar la pericia de los competidores en cuanto al tiempo empleado en la preparación, los productos, olores, sabores y presentación.

Una nota discordante resultó el no poder acceder a la ceremonia de clausura, efectuada en el Salón de Embajadores del Habana Libre, debido a la falta de invitación para la prensa, y así conocer los nombres de los ganadores.

De todas formas fue un encuentro que demostró la capacidad organizativa de los anfitriones, lo que los pone en condiciones de acoger la Copa Mundial de Coctelería del 2022, como aspira la ACC, y dejó un saldo positivo a favor del arte de mezclar bebidas y del desarrollo turístico, por lo cual también nos sumamos al brindis final.