LA HABANA.- Profesionales cubanos atesoran nueve medallas de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), por sus resultados durante 22 años en materia de innovación tecnológica.

Tal hecho es considerado de excepcional para una nación del Tercer Mundo, la cual atribuye importancia primordial a la creación y desarrollo del capital humano, según especialistas de la Oficina Cubana de Propiedad Industrial.

El más reciente de esos casos ocurrió en 2015, cuando ganó la presea dorada la invención titulada Anticuerpos monoclonales antiCD6 para el tratamiento y diagnóstico de la psoriasis, del Centro de Inmunología Molecular (CIM).

La primera medalla otorgada a Cuba en 1989 correspondió al Instituto Finlay por la vacuna contra el Meningococo (Neisseria Meningitidis) del grupo B; y en 1999 le siguió el PPG, medicamento de múltiples usos del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC).

Un año después la obtuvo el Centro de Bioactivos Químicos de la Universidad Central de Las Villas, Marta Abreu, por su Biocida, producto logrado a partir de un derivado de la caña de azúcar.

Dos medallas concedieron en 2002, respectivamente, al CIM y al Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA).

El primero desarrolló una molécula capaz de mejorar los tratamientos en pacientes con tumores de origen epitelial; y el otro un método para la conservación de la leche cruda sin refrigeración, con el nombre comercial de Stabilak.

En 2006 el premio de la OMPI lo alcanzó el Centro de Estudios de Antígenos Sintéticos, de la Universidad de La Habana, en colaboración con la de Ottawa, por su vacuna contra el Haemophilus Influenzae Tipo B.

Dos lograron en 2007, el CNIC y el CENSA, con sus invenciones del equipo para el diagnóstico rápido microbiológico (DIRAMIC), y el Surfactante pulmonar porcino (SURFACEN).

Otra presea en 2011 recibió el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, por su medicamento Heberprot-P para la atención integral a pacientes con úlcera del pie diabético, que reduce sustancialmente el riesgo de amputación de miembros inferiores.

La Oficina Cubana de la Propiedad Industrial es una institución del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, responsabilizada con el establecimiento del régimen legal, la política, la gestión y la gerencia, así como la prestación de los servicios correspondientes.

Cuba posee desde 1883 una tradición legislativa e institucional, pero la necesidad de adecuar la legislación vigente al escenario contemporáneo y suplir vacíos jurídicos que aún persisten, son objetivos de las normas que publicó el 10 de agosto pasado la Gaceta Oficial Extraordinaria 40, que entrarán en vigor 60 días después.

Sus disposiciones están en correspondencia con los Lineamientos de la Política Económica del Partido y la Revolución sobre la necesidad de fortalecer las capacidades de prospección y vigilancia tecnológica, la protección de la propiedad industrial en el país y en los principales mercados externos.