LA HABANA.- Cuánto y dónde llueve, cómo se distribuye esa agua durante el año en el archipiélago cubano, es monitoreado por vez primera en Cuba por el Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC).

El MS.c. Alejandro García Moya, aspirante a investigador de la institución, es el primer cubano capacitado para manipular el espectrómetro de masa, único equipo capaz de caracterizar isotópicamente muestras de precipitaciones en todo el territorio nacional, informa el Boletín de Vigilancia del Clima, del centro del mismo nombre, perteneciente al Instituto de Meteorología (INSMET).

Explicó que dos isótopos estables, el Oxígeno 18 y el Deuterio, presentes en la molécula de agua, son los marcadores por rastrear en el costoso y delicado aparato, que llegó a los laboratorios del CEAC mediante un proyecto de cooperación técnica con el Organismo Internacional de la Energía Atómica para el fortalecimiento de las capacidades de hidrología isotópica en la gestión sostenible del agua en la nación.

Aclaró que tales isótopos son trazadores biogeoquímicos de los procesos y de acuerdo con su relación indican qué está pasando durante el ciclo del agua en la naturaleza, añadió al citar declaraciones del joven científico.

Según el boletín, desde el INSMET se inicia la ruta del agua que llega a la institución cienfueguera, coordinadora del proyecto, cuyo propósito es sentar las bases para la aplicación de estudios de isótopos estables en el ciclo hidrológico, a escala nacional, regional y local.

Como nación insular, con características geomorfológicas e hidrometeorológicas diferentes, nuestra única fuente de agua son las precipitaciones, especificó García Moya, por lo que el proyecto debe definirlas en su primera etapa.

A partir de ahí, añadió, haríamos otros estudios de aguas superficiales y subterráneas, lo cual nos permitiría predecir cuánta agua estaría disponible en cuencas superficiales y acuíferos subterráneos.

Se trata de uno de los elementos que alcanza mayor relieve, dada la importancia del agua en el contexto del cambio climático y que está cada día más amenazada, subrayó.

El Grupo de Monitoreo de Contaminación y Química atmosférica del INSMET recibe y procesa muestras de 25 estaciones seleccionadas de todo el país.
Quincenalmente son colectadas dosis de la lluvia y enviadas por la Red Nacional de Hidrología Isotópica en Precipitaciones, creada para el proyecto con la colaboración de los centros de Protección e Higiene de las Radiaciones (en la provincia de Mayabeque) y el de Ingeniería Ambiental de Camagüey, ambos de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA).

En coordinación con la AENTA, el proyecto aspira a generar un mapa hidrológico con las señales isotópicas – línea base-, que caracteriza las precipitaciones en el país, lo que incorporará a Cuba en la Red Global de Isótopos en Precipitaciones (GNIP, por sus siglas en inglés).

Con ellos, nos insertamos en la red internacional activada hace varias décadas, que alrededor del mundo está tomando datos, usando equipamiento similar al nuestro para registrar cómo se distribuye la lluvia, en dependencia de las características climáticas, geográficas y la influencia continental, indicó García Moya.