LA HABANA.- Lograr un consenso en la diversidad de partidos y movimientos de izquierda de América Latina y el Caribe, y acciones solidarias con los gobiernos progresistas de la región, son objetivos del XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo que comenzó ayer en la capital cubana.

Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador entre 2013 y 2017, Piedad Córdova, senadora de la República de Colombia entre 1994 y 2010 y el líder independentista boricua Oscar López Rivera –preso en cárceles de Estados Unidos por 35 años–, llegaron hasta La Habana desde lugares distantes, con ideologías diferentes, pero con un mismo objetivo: lograr la unidad latinoamericana frente al asedio de la derecha conservadora en la región.

Para la joven ecuatoriana, quien con solo 30 años asumió la presidencia del legislativo de su país durante el gobierno de Rafael Correa, Cuba es un ejemplo a seguir por la luz que ha emitido durante décadas en la resistencia al imperialismo.

Significó que la reunión del Foro de Sao Paulo en Cuba y en el contexto de una arremetida neoliberal, le concede una relevancia especial al encuentro porque la mayor urgencia es lograr la unidad entre los partidos y movimientos progresistas de la región.

Venimos a escribir una hoja de ruta para el debate y politizar a nuestras sociedades sobre estas arremetidas, subrayó.

La ex senadora Córdoba, quien forma parte del Foro como representante del poder ciudadano de Colombia, coincidió en sus ideas con Gabriela Rivadeneira al resaltar la importancia de construir la unidad regional de la izquierda en medio de las diferencias y las individualidades. Hay que lograr la unidad para avanzar, resaltó.

El luchador boricua, Oscar López Rivera, manifestó confianza en que el Foro será exitoso porque se realiza en la mayor de las Antillas que tanto ha hecho por la unidad latinoamericana y caribeña.

Este es un momento especial para meterle mano a las diferencias que hay entre partidos y movimientos de izquierda de esta área geográfica y enfrentar al gobierno estadounidense y sus aliados para que no entren en nuestras naciones. Deberíamos estar todos unidos y echando para adelante, no divididos, concluyó.

Rivadeneira declaró a la Agencia Cubana de Noticias que si bien es cierto que se avanzó en lo social con los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe durante las últimas décadas, no se logró una articulación efectiva y nos aislamos, precisamente en los años de mayor integración regional.

Desde las organizaciones políticas y sociales nos toca volver a anclar una red que sea efectiva, en momentos de respuestas necesarias y oportunas a las amenazas que estamos viviendo en nuestros países, apuntó la ecuatoriana.

Comentó que la visita del vicepresidente Mike Pence a algunos países de Latinoamérica no fue casual, tienen bien montada la agenda neoconservadora que Rafael Carrea advirtió hace tres años desde Ecuador y que se evidencia no solo en lo político, con resultados adversos en las urnas, sino también con golpes parlamentarios, y arremetida judicial contra líderes políticos de la región como Luiz Inácio Lula Da Silva y Rafael Correa.

Hay muchos temas a debate en Cuba y que deben comprometernos a marchar unidos, sentenció.

Piedad Córdova considera imprescindible que en el encuentro de La Habana los partidos y organizaciones políticas se comprometan igualmente desde sus proyectos, no solamente para ganar una batalla, sino para pelear todas las que vengan.

Demandó un compromiso solidario activo con Brasil, Venezuela y Nicaragua y concertar acciones para respaldar a líderes como Lula Da Silva, Rafael Correa, Dilma Rousseff, Daniel Ortega, Cristina Fernández y Nicolás Maduro, y sus respectivos pueblos.

Más de 400 delegados procedentes de Latinoamérica y el Caribe, África, Asia y Europa se dan cita hasta mañana martes en esta edición del Foro, cuya anfitriona vuelve a ser La Habana, 25 años después de realizarse, en esta ciudad, el IV encuentro que contó con la presencia del líder de la Revolución Fidel Castro.   

El Foro de Sao Paulo, importante grupo político creado en 1990 bajo las ideas del Comandante en Jefe y del expresidente de Brasil, Luiz Inácio Da Silva, aglutina a más de un centenar de partidos, grupos de izquierda latinoamericanos y movimientos sociales y progresistas.