LA HABANA.-La generación de un estado de bienestar basado en derechos y el aumento de la productividad es uno de los ejes que propone La ineficiencia de la desigualdad, documento central del XXXVII período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL).

Según destacó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva del organismo regional, en la presentación de la propuesta hoy, en el Palacio de Convenciones de La Habana, en consonancia con la Agenda para el 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, otras prioridades son el establecimiento de una macroeconomía para el desarrollo y la descarbonización de la estructura productiva, las ciudades y las fuentes de energía.

De acuerdo con la alta representante, una de las vías para llegar al desarrollo anhelado es la implementación de políticas públicas a nivel nacional, pero también se requiere la operación de organizaciones globales.

Los acuerdos cierran asimetrías, y aún la región, a pesar de ser considerada una de las más desiguales del planeta, tiene posibilidades reales de modernizarse y avanzar, afirmó.

Manifestó también que las grandes plataformas tecnológicas del mundo, dígase General Electric, por solo citar un ejemplo, han sido desplazadas por nuevas compañías, han modificado sus modelos de negocio y han perdido valor en el mercado.

Ante esta realidad, que alterna con la expresión constante de episodios de discriminación, desigualdades cruzadas, que pueden ser territoriales, ambientales, intergeneracionales; asimetrías de acceso, sobre todo con las personas afrodescendientes e indígenas, y más si se trata de mujeres; urge actuar, sentenció.

En general, el documento asegura que avanzar por un camino de igualdad no es solo un imperativo ético, sino también condición necesaria para acelerar el crecimiento de la productividad, internalizar y difundir la revolución digital, transitar hacia la sostenibilidad ambiental y proveer un marco institucional que permita actuar en un mundo en el que se conjugan grandes desequilibrios con enormes posibilidades.

De acuerdo con las palabras de Bárcena en el prólogo, las futuras generaciones no podrán contar con los servicios ambientales que contribuyeron al desarrollo en las generaciones pasadas.

La falta de una gobernanza global eficiente para controlar estos procesos y prevenir y mitigar sus efectos, exacerba el riesgo de que el deterioro del medio ambiente se vuelva irreversible, por lo que es necesario cambiar la matriz energética y de transporte, así como los patrones de producción y consumo, como explícitamente propone la Agenda 2030, afirmó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.