La Habana, 4 may (ACN) El Instituto de Suelos desarrolla en el presente año 39 proyectos de investigación vinculados a la agricultura de conservación, manejo de nutrientes sobre áreas dedicadas al cultivo del maíz, frijol y arroz, mejoramiento y preservación de los suelos, diversidad biológica y energía renovable.

En el ámbito del Congreso de Suelo, el cual finaliza hoy en el Palacio de Convenciones de La Habana, Luis Gómez Jorrín, director de ese centro de investigaciones, dijo a la ACN que otros 10 están relacionados con la colaboración internacional, uno de ellos sobre la producción sostenible de alimentos en municipios cubanos, el cual cuenta con el apoyo de la embajada de Canadá en la Isla.

Refirió que a partir de ese proyecto se introducirán tecnologías, las cuales se pondrán a disposición de los agricultores, con el objetivo de identificar las principales limitantes en la producción agrícola y a la vez buscar alternativas que permitan obtener mayores rendimientos en las áreas a sembrar.

Asimismo, significó que otro consiste en las Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria, cuyo propósito radica en insertar un conjunto de técnicas que permitan mitigar los impactos del cambio climático y proteger el medio ambiente.

Gómez Jorrín informó que mediante la metodología Campesino a Campesino -iniciativa de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños-  sistemas de extensionismo agrícola, así como también de los servicios que presta el Instituto de Suelo, los productores reciben capacitación acerca de cuáles son las acciones a implementar para cuidar los recursos naturales y lograr mayores volúmenes de producción.

De acuerdo con el directivo, el 23 % de los suelos en Cuba se clasifican en muy productivos, y el resto se dividen en productivos y poco productivos.

Precisó que entre las causas asociadas a los suelos poco productivos figura la falta de materia orgánica, por lo cual es necesaria la incorporación de residuos de cosecha y la puesta en práctica de los principios de la agricultura de conservación.

El también Presidente de la Sociedad Cubana de la Ciencia del Suelo argumentó además que cuando la tierra está afectada por salinidad y problemas de PH (grado de acidez o alcalinidad) se requiere de un lavado previo a la siembra y la aplicación de carbonato, respectivamente.

En el Congreso, unos 300 participantes nacionales y extranjeros debatieron importantes temas sobre la informatización y gestión integrada de suelos, técnicas nucleares en la agricultura y las interacciones suelo-planta-microorganismos.