LA HABANA.-  La llegada al primer millón de viajeros internacionales a Cuba reafirma el reconocimiento alcanzado por el turismo de la mayor de las Antillas como un destino de paz y seguridad, pese a las alertas de viaje emitidas por el Departamento de Estado norteamericano.

Tal resultado, que se logra cuatro días después respecto a similar fecha de 2017, ha sido posible en medio de redobladas campañas organizadas y dirigidas por el gobierno de Estados Unidos  para obstaculizar el flujo de visitantes estadounidenses al archipiélago cubano, comunicó hoy el ministerio de la industria sin humo.

Este lunes cinco de marzo el Departamento de Estado formuló una nueva alerta de viaje contra Cuba, alegando los supuestos incidentes acontecidos en meses pasados en los que estuvieron implicados funcionarios de la embajada norteamericana en La Habana.

Sin embargo, meses de investigaciones de ambas partes no han aportado una sola evidencia que demuestre la ocurrencia de dichos sucesos.

Vacacionar en la nación cubana sigue prohibido por ley para los ciudadanos estadounidenses, principal mercado emisor de turistas para el Caribe.

La nota de prensa del Ministerio de Turismo puntualiza que continúan marcando pauta en la emisión de visitantes al país caribeño Canadá y los mercados europeos habituales (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Rusia y España), a los que se suman México y Argentina.

En el comunicado se destaca que Cuba alcanzó su primer millón de vacacionistas foráneos a pesar de los fuertes daños provocados por el huracán Irma, en septiembre de 2017.

El turismo ha vivido en los últimos años un incremento ascendente en este destino, que recibió en 2017 un récord de alrededor de cuatro millones 700 mil visitantes extranjeros.

La industria del ocio se ratificó, además, el pasado calendario como uno de los actores fundamentales del crecimiento de la economía cubana.