LA HABANA.- (ACN) Expertos cubanos reiteraron en un audiovisual trasmitido anoche por la televisión cubana que tras realizarse numerosas acciones de peritaje, estudios ambientales y otros, no existen evidencias de ataques acústicos a diplomáticos de Estados Unidos en la Isla.

El Teniente Coronel Francisco Estrada Portales explicó algunas de las acciones realizadas, entre ellas la toma de muestras, la realización de dictámenes periciales de las muestras entregadas por EE.UU., entre otros, sin encontrar causas o responsables de los alegados incidentes.

Estrada Portales cuestionó que el jefe de seguridad de la legación norteamericana en Cuba, al preguntársele por los hechos que ese propio día de febrero habían sido notificados a la Isla, dijo no saber nada de ese tema; sin embargo, luego fue reportado como uno de las supuestas víctimas.

Para el oficial del Ministerio del Interior que forma parte del equipo de peritos que investigan la denuncia, la información suministrada por Estados Unidos sobre los supuestos incidentes ha sido tardía y parcial, y han obstaculizado las acciones policiacas al no permitir el acceso a las instalaciones donde se habrían producido los ataques.

Dijo que los diplomáticos estadounidenses en la Isla aprecian las medidas de seguridad por parte de las autoridades cubanas y solicitaron que se mantenga dicha protección.

En el material audiovisual, trasmitido en horario estelar de la TV nacional, se aseguró que ningún ciudadano de la Isla acudió a áreas de salud con síntomas o padecimientos como los descritos por los norteamericanos.

Tras entrevistar a vecinos de los diplomáticos y realizarles exámenes médicos, no se detectaron posibles causas de los alegados ataques.

Las pruebas auditivas dieron negativas para trauma acústico, y es significativo que ninguno de los vecinos estudiados tuvieron síntomas, aseguró la doctora Alida Suárez.

En Cuba no hay precedentes de incidentes de este tipo y tampoco tecnologías que pudieran causar daños auditivos significativos.

No existe una explicación creíble para la variedad de síntomas descritos: fuertes dolores de cabeza, mareos y pérdida permanente de la audición, deficiencias cognitivas, lesiones cerebrales, problemas para recordar palabras, recalcaron los expertos entrevistados.

Los peritos entrevistados negaron la aplicación de las leyes físicas en algunas de las hipótesis manejadas.

El Teniente Coronel Juan Carlos Molina Campos, experto en telecomunicaciones, aseguró que tras verificarse las pruebas aportadas por la parte estadounidense, estas no apuntan a causas reales de ataques acústicos.

El primero de los supuestos incidentes se aleja a noviembre de 2016 y el último a hace apenas unas semanas, pero no fue hasta agosto pasado, nueve meses después, que se hizo público el entuerto.

Esgrimiendo razones de seguridad nacional por los supuestos ataques, Estados Unidos retiró el mes pasado al 60 por ciento de su personal en la Embajada en La Habana y expulsó a 15 funcionarios de la Isla de su legación en Washington, en lo que la mayor de las Antillas califica como politización del caso.

Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, instó a las autoridades estadounidenses hace algunas semanas, a no continuar politizando este asunto, que advirtió, puede provocar una escalada indeseada, y retroceder más las relaciones bilaterales, ya afectadas por el anuncio de una nueva política realizado en junio pasado por el presidente Donald Trump.

Como reconoció la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, la realidad es que no se sabe qué o quién ha causado esto, por lo que la investigación continúa abierta en Estados Unidos y en Cuba.

No hay precedentes de hechos de estas características en la Isla ni siquiera en los momentos de mayor tensión y confrontación con EE. UU., reiteró; porque la mayor de las Antillas toma muy en serio su responsabilidad en la protección de los diplomáticos en virtud de la Convención de Viena de 1961 que regula esta práctica, concluyó el audiovisual.

Cuba ha sido víctima en el pasado de atentados terroristas contra miembros de su personal diplomático, asesinados, desaparecidos, secuestrados o agredidos en el ejercicio de sus funciones, por lo que presta gran importancia a la protección de la integridad de los funcionarios acreditados, en lo cual puede mostrar un historial impecable, aseveró el material de Las Razones de Cuba.