La licenciada Jacqueline aplica el medicamento a Consuelo, sentada porque así lo precisa el nivel de su lesión. Fotos: De la autoraLa licenciada Jacqueline aplica el medicamento a Consuelo, sentada porque así lo precisa el nivel de su lesión. Fotos: De la autora

CAMAGÜEY.- Para cualquier camagüeyano necesitado del Heberprot-P, por ser diabético y padecer de úlceras en sus pies, es muy común acudir a los centros de Salud, que son 31 en la provincia aptos para aplicar el tratamiento inyectado intralesión, concebido hasta las 24 dosis, si no resuelve antes.

Este fármaco cubano es único de su tipo a nivel mundial, su producción resulta altamente costosa con sus gastos sufragados por el Estado, ostenta un elevado estándar de calidad y se prescribe para el tratamiento de pacientes con Úlceras del Pie Diabético (UPD), en estados avanzados y con alto riesgo de amputación; sin embargo, detectarlas a tiempo garantiza aún más el éxito terapéutico.

En Cuba está concebido el Programa de Atención Integral a personas con este problema de salud y extendido desde hace 10 años, justamente desde el 30 de junio del 2007.

Camagüey fue la cuarta provincia de la nación en beneficiarse con el producto, antecedida por La Habana, Granma y Sancti Spíritus.

Unos 4 000 camagüeyanos han sido beneficiados con este medicamento, de acuerdo con las estadísticas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de esta ciudad. La cantidad de cubanos que lo han recibido está por encima de los 67 800.

Es una solución eficaz que estimula la aparición de nuevos vasos que van a nutrir la úlcera en cuestión, mejora la irrigación del lecho de esta y propicia la llegada del tejido de granulación, o sea, el útil para que ocurra a posteriori la epitelización o el cierre de la lesión, de ahí que este medicamento aparezca registrado en más de 20 naciones de todos los continentes.

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Aquí, de sus 40 000 habitantes a atender, registran unos 3 590 diabéticos, consignados entre los de tipo Uno y Dos, y todos son chequeados las veces que sean necesarias en dependencia de su estado de salud, por un equipo multidisciplinario —como ocurre en todo el país— integrado por especialistas en angiología y cirugía vascular, endocrinología, clínicos, nutricionistas, psicólogos, en medicina general integral entrenados en diabetología, con un énfasis muy particular en el personal de enfermería, podología y promotores de salud y del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), por solo mencionar algunos.

Consuelo López Galván es ingeniera civil, pero debido a su diabetes de hace más de 20 años fue peritada y no trabaja, ella dijo: “Nos enseñan qué comer y cómo, a cuidarnos los pies, cuál es el tipo de zapatos a usar, aun así en mayo del pasado año presenté una úlcera y el tratamiento con el Heberprot-P me estuvo de maravilla, no tuve que enfrentar amputación alguna, mientras ahora me sucedió lo mismo e igual, los resultados van muy bien”; además, tuvo palabras de elogio para todo el personal que la atiende.

Por la envergadura del padecimiento, a Magaly se le suministra el tratamiento acostada.Por la envergadura del padecimiento, a Magaly se le suministra el tratamiento acostada.Por su parte, Magaly Guevara Hidalgo acudió a este servicio en noviembre del 2016 y con  las dosis requeridas del fármaco resolvió totalmente una úlcera en su pie derecho: “Ahora me demoré un poquito y hubo que operarme el izquierdo —amputación parcial del pie—, es por eso que vengo tres veces por semana a que me apliquen el Heberprot-P y así evitar males mayores, como la pérdida total del miembro. La intervención quirúrgica me la hizo la Dra. Maydelis Yero, angióloga del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech y viene todos los viernes a verme”.

La licenciada en Enfermería y Máster en Ciencias Jacqueline Pérez Estenoz se encarga de inyectar intralesión este fármaco a ambas pacientes, las que según nos dijo: “Tienen que mantener un control del metabolismo y dieta adecuados y las lesiones libres de sepsis. Aquí somos fieles defensores de este medicamento que tanto bien hace y lo digo porque lo vivo en el día a día, es casi mágico ver cómo llegan y cómo se van, esa es nuestra principal satisfacción, aunque lo ideal sería evitar estas úlceras. Está probado que el Heberprot-P revolucionó el tratamiento de este problema de salud, y una de las complicaciones más temidas en estos pacientes, que es la amputación de sus miembros inferiores”.