CAMAGÜEY.- (ACN) Con los embalses a un 21 por ciento de su capacidad total, los pozos deprimidos, secos o contaminados por la salinidad y déficits en sus acumulados de lluvias, la provincia de Camagüey continúa el enfrentamiento a la sequía.

De las 53 presas que tiene el territorio, el de más embalses en Cuba, sólo ocho acumulan algo más de la mitad de su capacidad de agua a almacenar y 29 apenas una cuarta parte de su volumen total, mientras el resto está por debajo de ese nivel, informó Luis Mane, técnico A en manejo y desarrollo de los Recursos Hidráulicos.

En igual situación se encuentran los niveles de agua subterránea, con tendencia al descenso, por las escasas precipitaciones y la sobreexplotación de los sistemas, lo cual conlleva además, a la salinización de esas fuentes.

Con un déficit de 126 milímetros de lluvia, 2016 resultó el cuarto año más seco en más de una década, lo que se refleja en el llenado de los embalses y la escasa humedad de los suelos, con serias afectaciones para el área agropecuaria, económica y el abasto a la población, refiere un documento de la delegación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en la provincia.

Según el sistema de monitoreo de alerta temprana para la Sequía Agrícola, en el 70 por ciento de las áreas de cultivo el suministro de agua es insuficiente y los municipios más afectados resultan Guáimaro, Vertientes, Florida y Santa Cruz del Sur, a la vez que se mantienen las condiciones de peligro extremo para la aparición y propagación de incendios en casi todo el territorio.

Más de 30 mil 700 personas están afectadas por entregas restringidas en los horarios de bombeo, en casi 90 comunidades, mientras otros cinco mil 400 usuarios, en alrededor de 20 localidades, se ven perjudicados por las fuentes salinizadas y los altos valores de nitrito y nitrato.

Roberto Rivero, residente en la comunidad La Ceiba, perteneciente al municipio de Camagüey, igualó el actual periodo de sequía a una enfermedad progresiva, al afirmar que mientras más tiempo pasa las reservas de agua se deterioran y la afectación es inminente para las personas, los sembrados y los animales.

Casi todos los pozos por aquí están secos y recibimos el agua en pipas una o dos veces al mes, cuando aprovechamos y llenamos todos los depósitos donde podamos almacenar agua.

Productores locales, privados y estatales, fabrican tanques de fibrocemento de mil y 500 litros de capacidad. Esos depósitos se colocarán, en próximos días, en lugares públicos de abasto de las zonas con mayor déficit de agua y también para la venta a la población a través de la red de tiendas del ministerio de Comercio Interior.

Acciones conjuntas acometen los gobiernos municipales, el INRH, el ministerio de la Agricultura y el grupo AzCuba para aforar y activar sus pozos potables y favorecer el suministro a las comunidades afectadas.