CAMAGÜEY.- El evento “Programa formativo en género de la medida afirmativa: autonomía económica y liderazgo femenino para la adaptación al cambio climático en el sector agropecuario”, con sede en el Hotel Camagüey, concluyó hoy en esta provincia, después de cuatro días de debates acerca de la necesidad de incrementar la productividad y la autonomía económica de las mujeres desde las áreas de intervención agropecuaria Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (Basal).

Durante las jornadas de intercambio, las 27 féminas presentes defendieron la importancia de incluir al mal llamado sexo débil en el quehacer agrícola del país. En los primeros días se trataron aspectos técnicos sobre el manejo de la ganadería, la utilización de los pastos y forrajes para la alimentación del ganado y sobre el empleo adecuado del agua y los suelos en pos de la mitigación de los efectos adversos del medio ambiente.

“Aquellos que tienen dificultades en el acceso y control de sus recursos se encuentran en una situación de vulnerabilidad para enfrentar las transformaciones medioambientales. En este sentido, las trabajadoras agropecuarias deben ser protagonistas porque si ellas se suman a las actividades, supuestamente destinada a los hombres, pueden contribuir a la adaptación en ese sector y a la multiplicación de la fuerza de trabajo”, expresó Odalis Brito Martinez, coordinadora del proyecto Basal en Jimaguayú.

La capacitación de género ocupó las tres sesiones restantes del encuentro, con temas relacionados con el empoderamiento de la mujer, la autoestima, los tipos de poderes existentes, su influencia en la sociedad, así como los roles fundamentantales en los que se desempeñan: el productivo, el reproductivo y el comunitario.

“En el evento me he nutrido de conocimientos que luego divulgaré a las demás integrantes de mi cooperativa, relacionados con las bases alimentarias para una producción sostenible y la igualdad de género. Nuestro principal objeto social es la producción de leche, pero también somos los mayores elaboradores de queso del país y, buscamos la diversifcación en cultivos como la calabaza y el maíz”, dijo Yadira Arrocha Bermúdez, presidenta de la cooperativa Rolando Fernández, del municipio de Florida.

El proyecto Basal, encaminado a fomentar el desarrollo agrícola así como la inclusión de las mujeres en este tipo de labores ha sido implementado en lugares como Los Palacios, en Pinar del Río, Jimaguayú, en Camagüey, y próximamente, se pondrá en práctica en Güira de Melena, en la provincia de Mayabeque. En esta fase inicial serán capacitadas solo mujeres, más adelante, ambos sexos contarán con esa oportunidad.

Para continuar incentivando la capacidad de liderazgo femenil, representantes del proyecto Basal, desde el día cinco hasta el siete, del mes en curso, desarrollarán un panel sobre género, familia y sociedad en el Centro de Gestión Cultural, ubicado en la calle Cisneros, entre Martí y Hermanos Agüero.