CAMAGÜEY.- En la escalinata del antiguo instituto de segunda enseñanza, actualmente preuniversitario Álvaro Morell Álvarez, donde el mártir desarrolló sus luchas estudiantiles y revolucionarias, fue recordado en la mañana de este lunes Jesús Suárez Gayol, al cumplirse los 50 años de su caída en tierra boliviana como parte de la Guerrilla del Che.

Una nutrida representación de educandos de centros de la enseñanza media superior estuvo en la ceremonia político cultural, a la que asistieron compañeros de aula y del quehacer revolucionario del corajudo combatiente con una excelente trayectoria.

Lisván Ramentol Cabrera, miembro del Buró Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas, en las palabras centrales del acto, puso de relieve el orgullo que significa para las actuales generaciones contar con la rica historia de Suárez Gayol, de quien dijo se enfrentaba con arrojo ante cualquier injusticia.

El ejemplo de Suárez Gayol perdurará en las nuevas generaciones, sostuvo el orador en otro momento del acto, al que asistieron dirigentes del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno en la provincia, encabezado por Julio Velazco, miembro del Buró Provincial de la organización política en Camagüey.

Un momento de honda significación resultó la lectura de la carta que el combatiente de la Guerrilla del Che le hiciera a su único hijo.

Posterior al acto, en el aula magna de la institución estudiantil se produjo un intercambio entre compañeros de Gayol y alumnos de preuniversitarios, en el que indudablemente fructificaron las ideas más nobles de la juventud de entonces.

La Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana convocó a la creación de una comisión, a partir de este momento, la que se encargará de encaminar la elaboración de un libro que recoja, con reseñas biográficas y documental, pasajes de la vida y obra de Gayol, contada por sus compañeros.

Alfredo Aguilar Fexas “Fellín”, luchador estudiantil de la época, leyó una carta dirigida por Gayol a Álvaro Morell Álvarez desde México el 6 de diciembre de 1957, quien se encontraba en Miami, escrita con un singular estilo de modestia, patriotismo y de jocosidad en respuesta a una misiva enviada a él por varios amigos.