CAMAGÜEY.- Por helicóptero arribó el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a la fábrica de derivados del alambre en Minas, procedentes de Nuevitas, donde también constató la recuperación industrial de la Empresa Química Revolución de Octubre y la Base Receptora de Amoníaco.

En Minas, acompañado por las principales autoridades políticas y de Gobierno de la provincia, el miembro del Buró Político recorrió la nueva línea y única producción de mallas electrosoldadas del país, destinadas para la fundición de cubiertas de viviendas y otras edificaciones, y a cada paso por la instalación preguntó a obreros, especialistas, y a René Fernández Ortega, director de la unidad, detalles de su funcionamiento, flujo productivo y bienestar de los obreros de la planta donde, además, se elaboran cercas peerles y redes metálicas de “cochinos”, puntillas de hasta seis pulgadas y barras enderezadas de seis metros de longitud.

La automatizada línea produce desde agosto del pasado año y dispone de una nave-almacén aledaña con capacidad para 10 000 toneladas de mallas electrosoldadas anuales, cuyo renglón ahorra significativas sumas de dólares al país por no importación, aunque la adquisición de la materia prima: el alambrón, que cuesta en el mercado cercano entre 450 y 500 dólares la tonelada se encarece por el bloqueo, pues Cuba tiene que comercializarlo entonces en China, a un valor superior por la transportación y otros inconvenientes.

El Comandante de la Revolución visitó en la capital provincial la Empresa Planta Mecánica, con nueve tecnologías de punta en desarrollo, y sostuvo un meditado encuentro con sus directivos para ampliar y diversificar la amplia gama de productos comerciales y la fabricación de piezas de repuesto de todo tipo, equipos y accesorios para la reanimación de los planes de la economía, en particular de la reanimación, y urge de la rama agropecuaria.

Antes de marcharse de Camagüey, caminó las amplias naves de la Planta Fabril y dialogó con sus trabajadores en plena faena diaria.