Foto: Leandro Pérez Pérez/ AdelanteFoto: Leandro Pérez Pérez/ AdelanteCAMAGÜEY.- Aunque el martes último cayó un bienvenido aguacero sobre la capital provincial, en diferentes parajes de la más extensa provincia cubana 30 734 habitantes de 86 comunidades son abastecidos de agua con pipas pues padecen los embates de la sequía que afecta el país.

Pozos colapsados, embalses semisecos y bolsones subterráneos deprimidos alertan a los camagüeyanos a incrementar las acciones del ahorro y el uso racional del recurso hídrico, la corrección de salideros, la proyección de alternativas de nuevos reservorios ante el impredecible período seco que, según especialistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en el territorio, se comporta con similares características al ocurrido en el año 2004.

La ingeniera Alina Leal González, delegada del INRH en Camagüey, en la reunión del grupo de organismos que en la provincia enfrentan la sequía mencionó entre las medidas previstas o en ejecución la instalación de 10 000 contadores (hidrómetros) a consumidores estatales y residenciales, la fabricación y comercialización de tanques y tinajones de diferentes capacidades para el reservorio poblacional, y el montaje de paneles solares en 103 fuentes de la geografía agramontina para beneficio de la población rural cercana y de la economía agropecuaria.

“También se precisan estudios y medidas pertinentes para la aplicación de la lluvia provocada para las provincias orientales con basificación aérea en Camagüey, y otras alternativas de suministro dosificado del agua a Nuevitas, Santa Lucía, Camalote y San Miguel, a través del embalse Cubano-Búlgara, el Hidrorregulador Las Flores y la presa Atalaya”, anunció la directiva.

En la reunión, presidida por el Partido, y rectorada por el INRH, se conoció que 24 escuelas de diferentes enseñanzas precisan el suministro de agua dirigido o la construcción urgente de pozos, y más de 35 000 vacunos la reciben en pipas ante las aguadas secas.