CAMAGÜEY.- (ACN) Cuando la joven camagüeyana Madelín Comas conversó con la ACN a finales de 2016, se mostraba muy optimista por la posibilidad de acceder a la reproducción asistida para lograr su ansiado embarazo, como parte de las más de dos mil pacientes tratadas en la provincia de Camagüey.

Aunque por su condición ya ella se atiende en el Centro de Reproducción Asistida de Alta Tecnología de Holguín – el enclavado en esta ciudad es de baja complejidad-, no olvida la importancia de los primeros estudios realizados aquí para poder continuar con el tratamiento.

Con 32 años, anhela poder engrosar la cifra cercana al centenar de embarazos logrados en Camagüey desde 2014 hasta el cierre del calendario concluido, y de las 56 orgullosas madres que ya abrazaron a sus bebés, según datos expuestos recientemente por la Dirección Provincial de Salud Pública.

La capacidad del Centro de Reproducción Asistida para satisfacer la aspiración de mujeres como Madelín, sobrepasa la intimidad del deseo personal hacia la maternidad.

Constituye también un asunto de interés público si se tiene en cuenta el decrecimiento gradual de la natalidad en este territorio.

Casi mil nacimientos menos que en 2015 se reportaron en 2016, en tanto en el mes de enero del calendario en curso, ya sumaban 40 menos que en igual período del año anterior, compleja situación a la cual se añade el envejecimiento de casi un 20 por ciento de la población total de la provincia. 

Ante ese panorama, si bien pueden parecer todavía pequeñas las cifras de los logros en la reproducción asistida, que abarca además servicios integrales a nivel de áreas de salud de todos los municipios, esos procederes constituyen un estímulo vital para aquellos que quieren y no han podido concebir por diferentes razones.

La estimulación ovárica mediante terapia hormonal controlada con ultrasonografía, la inseminación intrauterina, la combinación de esas dos técnicas, y el tratamiento a las infecciones vaginales, fundamentalmente por clamidia, son las principales conductas terapéuticas que se siguen en el centro.

Otras técnicas de alta tecnología como la fertilización in vitro, la donación de óvulos, y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides no se realizan en Camagüey.

Sin embargo, las pacientes se remiten a centros regionales o nacionales cuando lo requieren, ha señalado en anteriores entrevistas la doctora Orisel Rodríguez, al frente de esa institución adscrita al Hospital Ginecobstétrico Ana Betancourt de Mora.

El acceso gratuito a esos procederes, regulado por un programa nacional, forma parte de las medidas para estimular la fecundidad en Cuba, donde se estima que la infertilidad está presente en alrededor del 20 por ciento de las parejas en edad reproductiva.