CAMAGÜEY.- La primera parada del Concurso de Fotografía de Naturaleza Bioencuadre 2017 tuvo como escenario el Área Protegida Río Máximo durante los días 24 y 25 de febrero.
El evento, organizado por la filial camagüeyana de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, reúne en esta ocasión a cerca de 30 competidores en pos de promover el respeto al medio ambiente y divulgar las riquezas del patrimonio natural del territorio.
Esta edición tendrá otras dos paradas con visitas a Cayo Sabinal, en el municipio de Nuevitas, y el Área Protegida de recursos manejados Sierra del Chorrillo en Najasa.
Leonardo Mejías Proenza, organizador del certamen, resaltó que “este año se agregaron dos categorías que eran una vieja demanda de los participantes, Fotografía Macro y El Hombre y la Naturaleza. Queremos llegar extender nuestra influencia hasta los más pequeños, nuestra intención es impartir talleres conjuntos con los compañeros de Flora y Fauna para niños sobre apreciación artística y medioambiental. El concurso no solo nos aporta profesionalmente como fotógrafos, también nos incentiva a investigar sobre los elementos de la naturaleza que captamos”.
El grupo de concursantes es bien heterogéneo, se integran fotógrafos profesionales con aficionados de diversas ocupaciones como médicos, abogados, periodistas, historiadores, estudiantes... Para quienes trabajan todo el año dentro de un estudio o una oficina, esta es una oportunidad única para despejar y entrar en contacto directo con los parajes más encantadores de nuestra geografía.
Bioencuadre también convoca a dar a conocer los elementos más relevantes de nuestro entorno mediante la fotografía de naturaleza; crea programas de capacitación en asuntos medioambientales y sobre los principales valores de los ecosistemas locales. Se compite en seis temáticas o categorías: Paisaje, Flora, Fauna, Composición y Forma, Macro y Hombre y Naturaleza. Los interesados en participar en esta aventura pueden dirigirse a la sede de la Asociación de Comunicadores sita en Calle Maceo #13 entre Ignacio Agramonte y General Gómez, en el centro histórico de la ciudad de Camagüey o por el teléfono 32286056. La cuota de inscripción es de 250 pesos MN.
Por lo que pudo apreciar este reportero, que quedó enamorado del proyecto, es un espacio para compartir entre amantes de la naturaleza. Los integrantes del grupo son como una familia, que recorre los más intrincados parajes de la provincia para robarse los tesoros de la biodiversidad a golpe de obturador.
A RÍO MÁXIMO POR PRIMERA VEZ
Por primera vez incluido en el tour de Bioencuadre, los predios de Río Máximo eran una incógnita para los intrépidos “cazadores de instantáneas”. Según Dafné Sánchez, especialista integral agroforestal, el área protegida Río Máximo con categoría de Manejo Refugio de Fauna. “Este humedal al norte de Camagüey posee varios reconocimientos nacionales e internacionales por ser un sitio de importancia para la conservación de las aves. En este lugar nidifican varias especies relevantes como el Rabihorcado, Pelícano, pero el más importante es el Flamenco Rosado. En la reserva nidifican más de 50 000 parejas de esta especie, mayor volumen del Caribe. No solo los extensos humedales definen el área, también hay zonas boscosas y la rivera del “Máximo””.
Precisamente en el río habita una numerosa población de cocodrilos americanos y en su desembocadura se protege un grupo de manatíes, especie de gran importancia por encontrarse en peligro se extinción. Un poco más allá, en las cálidas aguas del mar se cuida la integridad de las toninas, también conocidas como delfines cubanos.
Cuatro estaciones biológicas de la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna se encargan del cuidado de la extensa área, donde los competidores del Bioencuadre le dieron un verdadero banquete a sus cámaras.
Para la mayoría del grupo es necesario repetir la visita en el próximo año, quizás con una noche más de estancia para madrugar junto a los flamencos o esperar con paciencia por la aparición de manatíes y cocodrilos. No obstante, de esta primera incursión todos guardan preciosas imágenes; sin más, que hablen algunas del fotorreportero del periódico Adelante, Leandro Pérez Pérez:
