CAMAGÜEY.- Por estos días se ha visto algo fuera de lo normal: médicos, estomatólogos y tecnólogos de la salud del futuro han salido de sus aulas y desde muy temprano en la mañana tocan a las puertas para tomar la temperatura, preguntar si ha tenido fiebre o algún otro síntoma relacionado con las enfermedades transmitidas por el mosquito, repartir el conocido Bactivec y charlar sobre las medidas para evitar la proliferación de los agentes transmisores del Dengue, el Zika y el Chikungunya.

En esta tarea hay más de 4 000 estudiantes, quienes, junto a sus profesores, están distribuidos en las nueve áreas de salud del municipio Camagüey y además en Florida, Nuevitas y Guáimaro, por decisión del Ministerio de Salud Pública. Para cumplir la encomienda los muchachos recibieron una preparación sobre el tema, y cada dúo de trabajo será supervisado por un profesor de la propia institución.

Lilibet Echemendía Lozano, presidenta de la FEU de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey Carlos J. Finlay, declaró a Adelante digital que estas acciones demuestran el compromiso que tiene el estudiantado camagüeyano con la solución problemas concretos del territorio y “además acerca a los profesionales de la salud del mañana a la población, los sensibiliza y nos hace mejores seres humanos”, enfatizó.

Por su parte, Maricet Valido Larruzaleta quien laboró en el área de Vista Hermosa, explicó que es un trabajo agotador, empiezan muy temprano y acaban pasadas las cinco de la tarde y se visitan más de 25 casas diarias. “Pero a pesar del agotamiento que esto implica estamos contentos de poder contribuir a la erradicación de enfermedades tan dañinas como las trasmitidas por los vectores”, añadió la estudiante de segundo año de Medicina.

En plena labor fueron entrevistadas las estudiantes de estomatología Dianelis Hernández Álvarez, de segundo año, y Lianne Acuña Avilez, de tercero; ambas manifestaron que a pesar de que ahora se les complica más el contenido, pues disponen de menos tiempo para recibirlo, están conscientes de lo necesario de este trabajo, sobre todo el educativo, para la población. “Por eso decidimos estudiar esta carrera y aquí estamos”, argumentaron casi al unísono.

En esta tarea hay más de 4 000 estudiantes, quienes, junto a sus profesores, están distribuidos en las nueve áreas de salud del municipio Camagüey y además en Florida, Nuevitas y Guáimaro, por decisión del Ministerio de Salud Pública. Para cumplir la encomienda los muchachos recibieron una preparación sobre el tema, y cada dúo de trabajo es supervisado por un profesor de la propia institución.