CAMAGÜEY.- Con los cañaverales a las puertas del basculador, los obreros industriales del “ Brasil” ―tras la renovación tecnológica de ese ingenio― tienen en sus mentes y manos la oportunidad de cumplir con eficiencia su primera zafra, compromiso público rubricado a micrófono abierto el miércoles precedente.

Esta vez vencer el reto será más dignificante: la máxima dirección política del país ha pedido a los agroazucareros de Camagüey producir sobre las 205 mil toneladas métricas del azúcar planificado unas 10 300 más, posibles si los seis centrales que iniciarán la molienda a partir de diciembre próximo, muelen alto y estable.

Como las zafras azucareras no dependen solo de los trabajadores industriales y en el “Brasil” se anunció el impostergable pedido nacional, las cuentas entre productores, cosecheros, operadores y choferes de camiones que garantizarán el tiro de la caña, quedaron suficientemente claras y holgadas para garantizar producciones altas e ininterrumpidas a pesar del mal estado de los caminos cañeros, porque al decir de los dirigentes de AzCuba en la provincia, cada base productiva dispone de los aseguramientos materiales y de atención a los “zafreros” , desde los cañaverales hasta los ingenios.

Pero para que no quedaran dudas debajo de la paja o el bagazo de la caña, el miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba  y primer secretario en Camagüey, Jorge Luis Tapia Fonseca, intercambió con jefes y protagonistas, decididos a darles un vuelco total en relación con la contienda anterior.

En el “Brasil” se pararon por área jefes y obreros, porque no es lo mismo decir que las reparaciones en el basculador andan por el 98 % de cumplimiento que escuchar las preocupaciones por los trabajos que aún les falta al basculante, las cuchillas por afilar y las bandas de goma que todavía no están en el central, como las dos mazas de los molinos que reparan en Manzanillo.

Al pailero Reimundo Cruzata, jefe de turno en tiempo de molienda, le preocupa, además, la llegada tardía del ventilador de las calderas, cuya avería la pasada zafra provocó días perdidos de hacer azúcar. El rotor de un turbo para la generación eléctrica que gestiona la Empresa Azucarera en el país, es otro abastecimiento pendiente para completar las reparaciones del ingenio en fecha.

Sin embargo, la disposición de los “brasileños” es alargar las jornadas laborales el tiempo que sea necesario para dejar lista la industria el 16 de diciembre y moler las cañas que les corresponden. De otro modo, como ha sucedido en zafras anteriores, la materia prima de sus plantaciones ha sido distribuida entre los ingenios de mayor eficiencia de la provincia y el “Primero de Enero”, de Ciego de Ávila, “desvío” que depende de los industrialistas de Esmeralda empeñados en hacer de este año su calendario de altos rendimientos fabriles, como en los buenos tiempos del coloso“ Jaronú” y del propio “Brasil” hoy.

Tapia Fonseca, números mediantes, demostró a los cañeros y azucareros de Esmeralda que con planes chiquitos no se gana el cumplimiento diario y final, y exhortó a operadores de combinadas Case, KTP y camioneros que disponen de medios mecanizados suficientes ― a pesar de los campos de bajos rendimientos , con marabú y otros obstáculos y los caminos malos―, a mantener un flujo estable de materia prima fresca al basculador libre de paja, tierra, malezas… para que ganen la economía familiar y el país, que tanto espera de los agroazucareros camagüeyanos desde el primer pitazo de arrancada.