CAMAGÜEY.- Integrantes del Wisconsin Medical Project llegaron a esta ciudad, como se ha hecho habitual, dos veces al año, acompañados de donativos destinados a diversas unidades de la Salud Pública y presidido por Bernard F. Micke, quien vino por vez primera en 1999, a propósito del hermanamiento de Madison, de Estados Unidos, y Camagüey.

Iniciaron el recorrido por el Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina en el cual hubo un rico intercambio y tuvieron la posibilidad de visitar cada una de sus áreas de trabajo, donde apreciaron la variedad generacional entre sus expertos, todos con el pensamiento común de echar a andar equipos y medios, incluso algunos hasta dados de baja por la falta de piezas y prohibiciones de la compra de equipos de tecnología de punta como consecuencia del bloqueo impuesto a Cuba por los Estados Unidos de Norteamérica hace más de medio siglo.

En toda esta primera jornada de trabajo primó el interés de ambas partes por conocerse mejor, y los visitantes elogiaron de manera muy especial el ingenio y talento de los ingenieros, licenciados y técnicos del Centro porque mediante la superación personal y la capacitación programada consiguen poner en funcionamiento equipos que en otras partes del mundo resultan obsoletos. Los visitantes dijeron estar convencidos de que la medicina era más fácil que esta labor observada por ellos.

A la extrema derecha, el licenciado Yoandris Milanés explica los detalles a la hora de reparar una autoclave que data de la década de los años '70 del pasado siglo.A la extrema derecha, el licenciado Yoandris Milanés explica los detalles a la hora de reparar una autoclave que data de la década de los años '70 del pasado siglo.

Bernard F. Micke hizo un recuento de lo vivido desde 1999 a la fecha, con una interrupción del apoyo que ofrecían cuando George W. Bush asumió la presidencia en su país y negó este tipo de acercamientos, luego supieron de la facultad de obtener una licencia para retomar la ayuda, por ser de carácter humanitario, y fue en el 2003 cuando lograron la visita ya con el Proyecto instituido hasta nuestros días.

El Doctor Bernard rememoró cómo en su primera visita a la sala de terapia intensiva del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, por ejemplo, comprobaron que no contaban con los antibióticos necesarios en caso de una sepsis importante y agregó que en años subsiguientes se sintieron muy alegres por regresar y ayudar.

Antes y ahora vienen acompañados de sus maletas con la contribución que personas de Madison les hacen llegar, y bianualmente envían contenedores con sillas de ruedas, equipos para cirugía y material gastable, entre otros. Bernard F. Micke añadió que han tenido la oportunidad de conocer aquí a excelentes personas.

José Castañal Pérez (con pullover de rayas), de 71 años de edad, explica cómo recupera los equipos electrónicos destinados a diversos campos de la medicina. José Castañal Pérez (con pullover de rayas), de 71 años de edad, explica cómo recupera los equipos electrónicos destinados a diversos campos de la medicina.

Los doctores Nacira Bonet Manso, funcionaria de Relaciones Internacionales, Proyectos y Donaciones de la dirección provincial de Salud Pública y Fermín Casares Albernas, Profesor Consultante y especialista de 2do. Grado en Neurología y en Terapia Intensiva y Emergencia Médica del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, brindaron una panorámica de cómo está concebido el sistema de Salud cubano en todos los niveles de atención y, además de agradecerles a los allí presentes su labor altruista, pidieron las hicieran extensivas a todos aquellos que desde Madison cooperan con sus ayudas con desprendimiento y sentido humanista.

El grupo, integrado por médicos de familia, de emergencia y enfermeros, unos retirados, otros en activo, visitará unidades del sector de la Salud y de la Cultura hasta el viernes 11 de noviembre.

El ingeniero Biomédico Farit Rubio Nerey (a la extrema izquierda), da a conocer con pasión, cómo logran hacer desde cero las tarjetas de control dañadas en estos equipos.El ingeniero Biomédico Farit Rubio Nerey (a la extrema izquierda), da a conocer con pasión, cómo logran hacer desde cero las tarjetas de control dañadas en estos equipos.