CAMAGÜEY.- Llamadas telefónicas, mensajes, en fin, todo lo que se arma alrededor de un importante suceso. Ocurrió hace apenas unos días desde y en el Centro de Nefrología, adscrito al hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad. Se trataba del primer trasplante renal a un menor de edad, y el número 10 en lo que va de este año.

Reylandi Barrueto Quesada, de 17 años, residente en Florida, Camagüey, es, sin lugar a dudas, el protagonista de esta pequeña e intensa historia. Llegamos directo al quirófano destinado al proceder médico, y en una hora y 25 minutos cambió su vida.

En las afueras del salón se encontraba Liliam Barrueto, su mamá. No tenía palabras para agradecer cuánto han hecho por su hijo en años de padecimiento, noticias nada agradables, hemodiálisis tres veces por semana y la espera por el trasplante, incluidos viajes a la capital, sin gasto personal alguno. Todo pasaba por su mente cual suerte de una película que no hubiera querido describir.

Dra. Isabel Vallina López.Dra. Isabel Vallina López.La Dra. Isabel Vallina, especialista en Pediatría y dedicada a la Nefrología en los niños en el hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, sabe vida y milagro de su paciente, casi tanto como su propia madre. Ella explicó que Reilandy hizo cuadros de hematuria (expulsar sangre mediante la orina) a los 10 años, y como era jugador de fútbol, en un principio se pensó en un trauma por esa causa.

En el 2010 fue remitido desde Florida al Hospital Pediátrico agramontino por una glomerulonefritis aguda post-infecciosa, se le dio seguimiento al presentar hematuria microscópica y proteinuria ligera (proteínas en la orina en una cantidad superior a la normal). Fue enviado en dos ocasiones al hospital de Centro Habana para realizarse la biopsia correspondiente y comenzó a mostrar diversas complicaciones con niveles de creatinina elevados.

Al padecer de una glomerulopatía por IgA (esta es una proteína denominada anticuerpo que ayuda al organismo humano a combatir infecciones), requirió los servicios de diálisis (a través de la cavidad peritoneal, es un proceso intracorpóreo, que intercambia con la sangre y las toxinas, limpia la sangre de toxinas) y después de hemodiálisis (se extrae la sangre del paciente, se pasa por un filtro a través de un monitor y esa misma se le devuelve depurada, limpia de toxinas) tres veces por semana en el Centro de Nefrología, hasta que entró en el Programa de Trasplante Renal.

Ahora Reilandy, graduado de técnico de nivel medio en capital humano, podrá continuar con una vida de acuerdo con sus años, siempre bajo el ojo avizor de sus médicos y medicamentos que le serán orientados, pero sin depender de las hemodiálisis. A sus cortos años podrá seguir adelante, mas con responsabilidad, tiene que cuidarse a sí mismo. Su hermanito de tres años lo disfrutará todos los días, no notará su ausencia tres veces a la semana en casa porque de ahí dependía su vida. Ya su mirada en el futuro es y será otra.

 Momento en que el riñón se perfunde o conecta; las arterias comienzan a latir y el riñón empieza a colorearse con un tono rojizo y aumenta de tamaño. Momento en que el riñón se perfunde o conecta; las arterias comienzan a latir y el riñón empieza a colorearse con un tono rojizo y aumenta de tamaño.

Destaca el altruismo de la familia cubana por la aprobación de la utilización de los órganos vitales de los suyos, sin los cuales, a niños como Reilandy les sería imposible seguir viviendo.

En 1978, en este hospital, se logró el primer trasplante renal exitoso, efectuado por los Profesores René Gómez Areces, Urólogo, y Francisco Hernández Guerra, Angiólogo y Cirujano Vascular, ya fallecido.

Recoge la historia que en 1954 se llevó a cabo el primer trasplante renal con éxito en el mundo con una duración de cinco horas y media, por el cirujano estadounidense Joseph E. Murray, en el hospital Brigham and Women’s, de Boston.

Equipo que participó en la intervención quirúrgica y quienes lo atendieron durante años y lo mantuvieron preparado para esta ocasión:

Cirujano principal: Dr. Abel Ruiz de Villa; además, jefe del servicio de trasplante de la región Centroriental del país.

Cirujanos: Doctores Lázaro Primelles y la residente en Cirugía Pediátrica, Susana Espinosa. Anestesiólogos: Doctores Georgina Sánchez (en Pediatría), Gabriel García y la licenciada Doralis Mendoza.

Licenciados Raúl Pomares, Oscar Cárdenas y Cristian Figueroa.

 Personal de aseguramiento: Yunisleidis Torres y Wilberto Ramos. Todos bajo la coordinación de la Dra. Aimara Fernández.

Del Hospital Pediátrico:

Doctores Isabel Miranda, Oscar Pérez, José Álvarez Curtis, Niria Herrera y Rebeca Escobar.