CAMAGÜEY.- Poco más de 400 galenos de las provincias de Granma, Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín y Camagüey se prepararon en la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, de esta ciudad, para garantizar en el próximo año la continuidad del programa Mais Médicos de Brasil, instituido en el 2013 con vista a que la atención primaria de salud llegara a zonas empobrecidas y excluidas de ese país.

Durante 21 días, los especialistas en Medicina General Integral (MGI) se entrenaron en portugués, sobre todo relacionado con los protocolos de la asistencia en esa nación, y al concluir se examinaron tanto en el idioma como en la praxis, siempre bajo la égida de brasileños.

En conversación con la prensa, el doctor João Antonio de Almeida, coordinador de la capacitación médica a ese grupo de profesionales, dijo que de los 63 millones de brasileños que han sido beneficiados en el transcurso de esos tres años, más del 94 % refiere que hay buena comunicación a pesar del idioma, mientras el 95 % muestra un alto nivel de satisfacción con la atención recibida.

Debido al poco tiempo de ejercicio de Mais Médicos, no han completado investigaciones científicas para cuantificar su impacto, pero desde una mirada cualitativa De Almeida aseguró que ese programa cambió totalmente el concepto de salud en esas zonas del gigante sudamericano y dedicó una especial definición para los profesionales cubanos, quienes se caracterizan, dijo, por su humanismo y solidaridad, son amigos con los que puede contarse, algo que vivió en carne propia porque su carrera la estudió en esta Universidad camagüeyana.

Agregó que en muchos de esos lugares de su país nunca disfrutaron antes de la presencia de un galeno y menos aún habían sido examinados, tocados por ellos.

Andrea MangabeiraAndrea MangabeiraJoão Antonio de Almeida y Andrea Mangabeira, esta última coordinadora por parte de la lengua portuguesa, coincidieron en que el favorable impacto de Mais Médicos en regiones muy desfavorecidas como la Amazonia, zonas rurales o secas, las regiones fronterizas y en la periferia de grandes ciudades fue el principio determinante para que el actual Gobierno decidiera continuar con el proyecto.

De Almeida dio a conocer que de los 18 000 médicos integrados, en el que participan brasileños y otros de varios países latinoamericanos, 12 000 son cubanos, y tanto esos como los que se alistan para asumir la tarea están muy bien preparados.

Indira Vilaplana PugaIndira Vilaplana PugaPor su parte, la doctora Indira Vilaplana Puga, de la policlínica José Martí, de Camagüey, calificó el curso de intenso, difícil y enriquecedor desde todos los ángulos, pues aunque en poco tiempo, quedan familiarizados con la situación de salud de esa nación, su idioma y hasta con sus costumbres, algo oportuno que abundó es necesario desde sus vivencias en la República Bolivariana de Venezuela, donde cumplió misión por más de dos años.

Los profesionales del resto de los territorios recibieron el entrenamiento en La Habana, y entre todos sobrepasan los mil.