SANTA CRUZ DEL SUR , CAMAGÜEY.- (ACN) A ocho años del paso del huracán Paloma por esta ciudad, sus habitantes no olvidan aquel ocho de noviembre, ni la trágica historia del llamado ciclón de 1932, que cegó la vida de más de tres mil personas, la cual quedó como la peor catástrofe natural de Cuba.

Cuando Paloma a su entrada por el sur de la provincia de Camagüey, arrasó la zona de la playa de esta localidad en el 2008, dejando a más de la mitad de sus 13 mil habitantes sin viviendas, ni prácticamente pertenencias, no se perdió una sola vida.

Apenas casi dos años después una nueva barriada,ejecutada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio de la Construción en un lugar seguro alejado de la costa, les devolvió nuevas casas.

Nadie quedó desamparado, y más de 280 inmuebles en edificios multifamiliares en nuevas barriadas alejadas del mar, confortables, se entregaron a humildes familias, que agradecidas confiaron en que el estado cubano no los olvidaría, como nunca los olvidó la Revolución para proteger sus vidas ante la amenaza de cualquier ciclón.

Ahora, con el peligro que representa para ese litoral el huracán Matthew, la mayoría de quienes aun residen en zonas vulnerables de inundaciones o viviendas en mal estado se trasladan a casas seguras de vecinos o familiares con sus pertenencias, o hacia uno de los cinco centros acondicionados para evacuados.

Todos están habilitados con lo necesario para la estancia de las personas, incluidos servicios médicos, trascendió en la reunión del Consejo de defensa del municipio.

Según reporta la emisora local Radio Santa Cruz en su sitio digital, ya las entidades y organismos de servicios tienen bajo protección sus recursos, al igual que los centros de salud, mientras hospitales y el hogar de ancianos están debidamente atendidos.

Por otro lado Episur, una de las mayores entidades dedicadas a la pesca de mar en Cuba, tiene bajo protección en refugios adecuados, cerca de 40 barcos de su flota.

En esta región, la presa Najasa II que está al 85 por ciento de su capacidad, se encuentra aliviando para recepcionar las riadas y evitar inundaciones.

Paloma azotó Santa Cruz del Sur, dos meses exactos después que el huracán Ike diera un fuerte golpe a la provincia de Camagüey, tras entrar por el norte de Holguín y seguir por todo el mar del sur del país hasta atravesar a Pinar del Río en el occidente cubano.

Paloma se desintegró poco después de tocar tierra, y provocar daños materiales por 300 millones de dólares, según la edición digital de Juventud Rebelde.

El ciclón de 1932 pasó el nueve de noviembre, y coincidentemente el huracán Paloma irrumpió en Santa Cruz del Sur un día antes del aniversario de la catástrofe que marcó a Cuba hace 76 años.