CAMAGÜEY- (ACN) Para el jovencito camagüeyano Yendry Pérez Figueroa, la terapia con células madre que recibe desde hace tres años, cuando sufrió un casi fatal accidente, más que un tratamiento médico ha resultado una nueva oportunidad de realización personal y de mejor calidad de vida.

La caída por las rústicas gradas de un estadio en su natal municipio de Esmeralda, en esta provincia, le provocó al entonces adolescente de 17 años, una fractura de columna con sección completa de la médula y una paraplejia flácida sin sensibilidad del tórax hacia abajo.

Cuando recibió el caso, el doctor Antonio Puente, ortopédico de gran prestigio, supo que luego de la compleja operación la medicina regenerativa podría ayudarlo a recuperar parte de la funcionalidad que perdió en el trágico evento.

Tras el tratamiento inicial con células madre, y de la terapia física y rehabilitación, Yendry comenzó a sentir mejorías, pero entonces se le descubrió una fractura de cadera no identificada en aquel momento, con necrosis de cabeza y cuello del fémur, y por eso se le intervino una segunda vez, explicó el galeno.

Durante la segunda cirugía, de la cual se recupera actualmente el joven, también se realizó infiltración de células madre en la zona dañada, y se espera que eso lo ayude a continuar su rehabilitación y a lograr la locomoción con el apoyo de órtesis, dispositivo ortopédico externo.

Yendry es uno de los más de 750 casos que en los últimos tres años han recibido alguna variante de la medicina regenerativa en el Hospital Clínico Quirúrgico Amalia Simoni, de Camagüey, y uno de los tres pacientes con traumas de columna severos que actualmente trata el doctor Puente con buenos resultados.

]La osteonecrosis, la artritis reumatoidea, los traumas ortopédicos y las afecciones angiológicas, han sido los principales blancos hacia los que se ha dirigido la aplicación de células hematopoyéticas y de plasma rico en plaquetas, todo obtenido del propio paciente.

En casos como el de Yendry, la medicina regenerativa permite mayores posibilidades de rehabilitación, acotó por su parte Eliasib Toral Marrero, especialista en esa rama, pues promueve la regeneración de tejidos y ello contribuye al éxito de técnicas como la terapia física, el electroestímulo, la quinesiología y otras.

Datos publicados en Internet referencian lo costoso de este tipo de tratamiento en el mundo, en el orden de los cientos de miles de dólares por un ciclo completo, sin embargo en Cuba se ofrece gratuitamente, aun cuando también se presentan dificultades en la adquisición de la tecnología para desarrollarlo.

Por su parte Yendry, quien en el momento de su accidente estudiaba atletismo en la Escuela de Iniciación Deportiva Cerro Pelado, ya sueña con su posible realización como atleta discapacitado, y como futuro estudiante de Informática, cuando avance más su recuperación.