CAMAGÜEY.- La provincia mostró un balance positivo en el uso de los portadores energéticos, al no exceder en agosto las cifras planificadas de electricidad en momentos que más lo demanda la contingencia energética establecida en el país.

En el octavo mes de año este territorio centro oriental contó con una asignación de 90 629 MegaWatts/hora, mientras al cierre de agosto el computo final fue de 90 131, equivalente a 498 por debajo, síntoma favorable de cara al futuro.

Como se ha dicho, el programa para economizar recursos conlleva dejar atrás viejos esquemas de control sobre la electricidad y los combustibles y apegarse a los índices de consumo, fórmula inequívoca para el uso racional de energéticos.

Todo está en proponérselo, ese ahorro se produjo en un período de altas temperaturas y en medio de las Olimpiadas de Río en la que los consumidores demandaban energía para seguir por televisión las competiciones.

Tanto la Empresa Eléctrica Camagüey como la representación aquí de la Oficina Nacional de Uso Racional de Energía (ONURE) laboran de manera intensa en la detección de los problemas que limiten llevar a feliz término el proyecto.

Foto: Leandro Pérez Pérez/Adelante/ArchivoFoto: Leandro Pérez Pérez/Adelante/Archivo

Camagüey cuenta con 285 255 clientes entre el sector estatal, privado, que comprende instituciones religiosas y cooperativas en sus diversas modalidades, y el residencial con el mayor volumen: 272 385 que son los que más demandan electricidad.

También en materia de recursos energéticos se arrecian las medidas sobre el control de los combustibles, fundamentalmente de petróleo. La regla es la misma contra índices de consumo y que los directivos fiscalicen el destino final para evitar lo que ocurre hoy, son ínfimas las ventas en los servicentros y los medios automotores transitan a toda hora como si el país estuviera en la época de las vacas gordas.

Los consejos energéticos a instancia municipal y el provincial que, a diario, se reúnen para evaluar el cumplimiento de las indicaciones nacionales, en relación con la contingencia energética, desempeñan un importante papel en alertar donde corregir los problemas, sin embargo, donde la batalla se gana es en la base, en los centros laborales y en los hogares, con una conciencia y cultura energética depurada.