CAMAGÜEY.- Isabela y Jorge Eduardo Barreto Sugrañe son dos hermanos que con su primo Amado Vega poco les faltaba por recorrer de las instalaciones del Parque Botánico.

Esta vez la excursión, organizada por la promotora cultural de la Casa Natal Carlos J. Finlay, Nancy Márquez Fernández, tenía como propósito que unas 28 personas entre adultas, jóvenes y niños no perdieran la oportunidad de apreciar las bondades de la Naturaleza.

La inmensa mayoría de los que iban abordo del ómnibus Diana tenía referencia publicitaria de esa nueva institución, pero sin el contacto directo con el centro científico recreativo, concebido para la protección de la fitodiversidad y el esparcimiento sano de la población.

La amabilidad del guía del PBC, Aldo Delgado y sus profundas explicaciones aseguraron una estancia de más de dos horas aprendiendo de las plantas, sentirse atraídos por la belleza de variados cactus, otros arbustos y matas aviveradas, bien para la venta o el intercambio.

Un alto para la merienda en la unidad gastronómica El Cafetal, con una oferta que debió ser mejor, posibilitó hablar con estos tres niños, primero, de su experiencia en la Casa Finlay y luego de las vivencias de este recorrido veraniego.

Los niños hacen un alto en el recorrido para conocer las características de las plantas invasoras.Los niños hacen un alto en el recorrido para conocer las características de las plantas invasoras.

Jorge, con 10 años de edad, es más dispuesto a conversar: “Hemos aprendido mucho sobre la historia de Camagüey, de Carlos J. Finlay y de las plantas medicinales con el profesor Mayito”.

Explicó que en otro momento anterior visitaron las áreas de los caballos, la dedicada al picnic, el restaurante La Cueva, al que calificó de acogedor, pero el de esta excursión le faltaba.

La mamá, quien los acompañaba expresó que Jorgito, un niño locuaz, estudiante de la escuela primaria Renato Guitart, sembró en su casa una mata de plátano macho con una buena cosecha y también de fruta bomba.

Las más hermosas flores puede encontrarla en el parqueLas más hermosas flores puede encontrarla en el parque

A la pregunta al menor de si sabía quién vivió en los predios de la escuela, la respuesta fue rápida: “José Francisco Martí Zayas Bazán, el hijo de Nuestro Apóstol”.

El convenio entre la Casa Natal de Finlay y el Parque Botánico Camagüey es una loable iniciativa que ojala perdure en el verano por el bien de todos y de nuestra Ciudad Patrimonial.

Las visitas son los viernes al parque, mientras los lunes durante agosto han sido los talleres en el que los niños interactúan con los especialistas y aprenden el cuidado de las plantas y a fortalecer el proyecto: Adornando mi ciudad patrimonial de la Oficina del Historiador.

Que nadie lo dude que la historia y la botánica pueden marchar de las manos.