CAMAGÜEY.- Agosto 13 de 1926, un gigante nació en Birán, para que ese día su pueblo sin siquiera imaginárselo pudiera soñar con su libertad. Y a noventa años de aquella fecha, que desde el 26 de Julio de 1953 se ganó un lugar en la historia, hizo que todos los cubanos amaneciéramos de cumpleaños junto a él.
De las tres veces que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz visitó la Empresa Militar Industrial Ignacio Agramonte y Loynaz en Camagüey, la que dejó su huella mayor fue la del 27 de noviembre de 1988, cuando el Líder histórico de la Revolución inauguró la Planta Mecánica y el Capitán Lázaro Vázquez García, en nombre de sus trabajadores y directivos le entregó el primer fusil AK-M fabricado allí.
Por su 90 cumpleaños, desde el mes de mayo se han realizado múltiples actividades productivas, deportivas y recreativas en el centro fabril y ahora un grupo de mujeres y hombres recibió el carné como militantes del Partido Comunista de Cuba y de la Unión de Jóvenes Comunistas, en su mayoría de la generación de los pinos nuevos que serán relevo seguro de la obra que inició Fidel.
Sobresale también la entrega de reconocimientos a dirigentes sindicales de las Unidades Empresariales de Base del gigante industrial camagüeyano, así como el embellecimiento de sus departamentos y sus áreas verdes, y los murales engalanados con fotos que recogen diversos momentos de la vida y obra del invencible Comandante.
Con la lectura por el teniente coronel de la reserva Ernesto Manso Albuerne de una síntesis biográfica del Soldado de las Ideas y un ¡viva! al eterno Comandante en Jefe de los desposeídos de la tierra, finalizó la emotiva jornada en un lugar del Camagüey que cuenta entre sus mejores páginas las visitas y la impronta de Fidel.