CAMAGÜEY.- Por primera vez se pone un leoncito al alcance de las manos del público en Camagüey. Desde julio, Yago, con apenas dos meses de vida, es un boom estival en el zoológico de la ciudad.

Según explicó la bióloga Margarita Domínguez Hernández, el manoseo de los visitantes no daña la salud del pequeño rey de la selva, claro, siempre se saca con la supervisión de especialistas.

Ermindo Estévez Abreu, es uno de los veterinarios al cuidado del cachorro a la hora del encuentro con los visitantes. “Los niños vienen muy curiosos y al verlo chiquito como un gatico, pero no lo es, quieren apretarlo y jugar con él, por eso mi trabajo es enseñarles la forma de cargarlo y las medidas de protección para evitar posibles lesiones”.

No obstante, hay quienes se preocupan por las características, alimentación y hábitos de vida del pequeño felino. “Me alegra mucho que las personas no solo se acerquen a tocarlo y tirarse fotos, sino que se interesen por otros datos. Me gusta que pregunten, porque así aprovecho y le doy algunos consejos de educación ambiental”, comentó entusiasmado Ermindo.

Otro que no se separa de Yago es Ernesto Alejandro, el hijo del director del zoológico. Desde que comenzaron las vacaciones cuentan con un “trabajador” más. Él mismo se califica como “el encargado”.

“Al principio a mí me daba un poquito de miedo, pero ya no. Ahora llamo a los niños para que lo acaricien, y como ellos ven que yo también soy chiquito pierden el miedo, eso sí, no dejo que le toquen la boca porque los puede morder”, expresó Ernesto, mientras mimaba a su nuevo amigo.

Tras tomarse la foto con el felino, Víctor Manuel Castro Álvarez, adolescente de 14 años, confesó que si escogieran otros animales, además del cocodrilo y la serpiente que se emplean con este objetivo, la experiencia de las personas se ampliaría. “A mí me encantan los monos, si disfruté al estar tan cerca de un león imagínate con un monito en mis hombros, ¡sería fantástico!”.

Aunque el parque abre en verano todos los días hasta las seis de la tarde, las visitas al leoncito se concentran solo los fines de semana y dos horas cada jornada. A pesar de la insistencia de los menores y sus familias de ampliar el tiempo de contacto, los especialistas mantienen este horario como otra de las medidas de protección.

Y aunque Yago es el boom estival del zoológico, no es la única atracción de la institución para esta etapa. Los visitantes pueden disfrutar los sábados y domingos de actividades culturales y recreativas a cargo del circo Arcoiris que incluyen concursos de temas ambientales y juegos de participación.

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