MINAS, CAMAGÜEY.- Los primeros pasos de los que en el futuro cercano serán los principales polos de producción agropecuaria en este municipio camagüeyano, fueron constados hoy por Salvador Valdés Mesa, vicepresidente del Consejo de Estado, durante un recorrido en el que también apreció el proceso inversionista que tiene lugar en la fábrica de derivados del alambre.

Particular atención merecieron las fincas ubicadas en la zona de San Antonio –en las inmediaciones del poblado cabecera– donde más de 120 hectáreas han sido liberadas de marabú y otras malezas con el objetivo de destinarlas al cultivo de viandas y frutales, principalmente.

Esa área es compartida por integrantes de las cooperativas de créditos y servicios 1º de Mayo y Combate de Bonilla, y se caracteriza por su disponibilidad de agua y sus tierras, mejoradas por los propios campesinos con el empleo de prácticas agroecológicas.

Además, allí se desarrollan varios proyectos de colaboración con centros investigativos relacionados con la agricultura, como la Universidad de Ciego de Ávila y el Instituto de Suelos, los cuales respaldan el fomento de fincas frutales mediante la modalidad de policultivo, y las plantaciones extradensas.

“Para nosotros constituye prioridad el desarrollo de una agricultura sustentable y que produzca durante todo el año”, resaltó Miguel Rodríguez Gutiérrez, presidente de la “1º de Mayo”, tras señalar que en la zona ya son instaladas varias líneas para el suministro eléctrico y se prevé el mejoramiento de los viales, dos condiciones imprescindibles para el riego y el traslado de los insumos y producciones

Junto con el polo de San Cristóbal, también está previsto que en Minas entren en producción las zonas de El Ñongo y Sebastopol, con treinta y setenta hectáreas respectivamente, que conformarán la base agrícola del territorio y sus principales fuentes de entrega a los cercanos destinos turísticos de la cayería norte.

A trabajar pensando con esa perspectiva llamó Valdés Mesa, al valorar cómo Minas puede aprovechar su excelente ubicación geográfica para convertirse en la principal proveedora de una de las plantas hoteleras más importantes del país, aunque sin descuidar el abasto a la población.

LA INDUSTRIA TAMBIÉN EN AGENDA

Tan pronto como en el venidero agosto deberá comenzar sus pruebas la nueva línea de mallas electrosoldadas, que con tecnología de punta y un suministro estable de insumos pudiera duplicar las producciones actuales de la fábrica de derivados del alambre en el poblado de Minas.

Esa inversión es una de las más importantes que se acomete en la provincia. A culminarla con calidad y no descuidar los costos una vez puesta en marcha, llamó Valdés Mesa. “No tiene sentido que el país se empeñe en desarrollar una obra así y después se nos escapen sus ganancias potenciales a causa de una mala explotación de los equipos o la falta de previsión a la hora de adquirir las materias primas o asumir las demandas del mercado”, consideró.

A su juicio, también deberá estudiarse el traslado de parte de las labores industriales a horarios que no coincidan con los momentos de máxima demanda energética y continuar buscando reservas de eficiencia que permanecen sin explotar. “No existen límites para los salarios que pueden devengar nuestros trabajadores, pero cualquier mejora en ese sentido pasa por el incremento de la eficiencia, de la productividad”.

El recorrido del también miembro del Buró Político concluyó en una granja avícola, donde asistió a la discusión de los documentos del Séptimo Congreso del Partido.