CAMAGÜEY.- Más de un centenar de puertorriqueños, integrantes de la Brigada de Solidaridad con Cuba Juan Rius Rivera, estuvieron de paso por la ciudad, como parte de las actividades para celebrar el vigésimo quinto aniversario de su creación.

“Desafío, coMilagros Rivera Pérez, directora de la brigada y Presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico.Milagros Rivera Pérez, directora de la brigada y Presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico.mpromiso y respeto son las palabras que resumen estos 25 años de labor conjunta entre dos pueblos hermanos”, comentó a Adelante digital Milagros Rivera Pérez, directora de la brigada.

Tras su llegada a principios de mes al campamento internacional Julio Antonio Mella, ubicado en el artemiseño municipio de Caimito, el contingente cumplimentó un programa de acciones que incluyó entre otros, la entrega de reconocimientos a fundadores y antiguos dirigentes de la brigada y una cantata por la libertad de los presos políticos boricuas, en el centro cultural Pablo de la Torriente Brau.

Una vez en Santa Clara, los activistas visitaron el Memorial del Ché donde cantaron emocionados las notas de su Himno Nacional y se escucharon las estrofas de la décima espinela “Cuba y Puerto Rico”, interpretadas por el trovador Sebastián González, adolescente que los acompaña por segunda vez.

Rivera Pérez anunció que las próximas paradas serán en Granma y Holguín. “En esta última tenemos prevista una caminata desde la comunidad de Birán hasta la casa natal de Fidel donde entregaremos la obra 'Soldado invicto' de la artista Ivonne Rivera como regalo por su 90 cumpleaños”.

Al concluir su programa en las provincias de Sancti Spíritus y La Habana, el 27 de julio, una representación de los brigadistas viajará hacia Santo Domingo, donde sesionará el VIII Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba, organizado por dominicanos y boricuas.

Ya suman más de 1700 los hermanos de la brigada puertorriqueña que desde 1991 viajan de forma ininterrumpida a Cuba, con el objetivo de fortalecer los lazos de solidaridad entre los dos pueblos desafiando las leyes que prohíben los viajes de ciudadanos estadounidenses a la Mayor de las Antillas.