Camagüey.- Un profundo y fructífero intercambio con directivos administrativos y auditores internos sostuvo en Camagüey la vicepresidenta del Consejo de Estado y Contralora General de la República, Gladys Bejerano Portela, la que reafirmó que el orden, la disciplina y la exigencia, son en síntesis, esencia misma de la actividad administrativa para lograr resultados sostenibles.

Llamó a desterrar la falta de organización, control y de sistematicidad, que prevalecen en determinadas esferas, caldo de cultivo para desleales actitudes que erosionan los valores de la Revolución Socialista y sirven de estímulo a la subversión ideológica.

La falta de conocimiento que a veces se esgrime es salvable con estudio y autopreparación sobre las normas que rigen y con el trabajo en equipo, añadió la también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

La conveniencia de tener percepción de riesgo fue enfocada también por la Contralora, quien añadió que los problemas no puedan verse como algo normal, al tiempo que a renglón seguido dijo: “Tenemos que espabilarnos, despertar y reaccionar”.

La ejemplaridad de los cuadros, el control sobre los recursos y los combustibles, de hacer partícipes a los consejos de dirección de las medidas que se tomen, no dejarlo a la espontaneidad y enrolar en todo ello a los trabajadores, son prioridades asociadas al ejercicio del control interno para que surta efecto.

El encuentro más que detenerse en lo que marcha bien hizo énfasis en la necesidad del completamiento de las plantillas de las unidades auditoras, del apoyo que están obligados a brindar los directores a los que ejercen esas funciones, no verlos como espías, sino como el brazo derecho para que la gestión marche por buenos senderos.

En la actual coyuntura del país, más que nunca, es imprescindible ejercer control sobre los inventarios, de los recursos financieros en CUP y CUC y que la contabilidad, ponderada ahora con fuerza en el Lineamiento 7, requiere que se registre todo, pero desde los elementos primarios en la base.

De este espacio de análisis y debate se derivó lo oportuno, de que en septiembre se desencadene en los consejos de dirección ampliados análisis acerca de dónde están los principales problemas y depurarlos con medidas, enrolando a los trabajadores como el público interesado de que los programas marchen bien.

A solicitud de la vicepresidenta del Consejo de Estado y luego de ofrecerse una panorámica en torno a la marcha del control interno en la provincia, presentado por Miguel Catalá, Contralor Jefe en Camagüey, intervinieron directivos de empresas y auditores que desde sus posiciones expresaron experiencias, posibles de generalizar.

El miembro del Comité Central del Partido y primer secretario de la organización política en la provincia, Jorge Luis Tapia Fonseca, puso de relieve lo útil de que las acciones de control tengan un enfoque preventivo; habló también del reforzamiento de la preparación de los auditores y de los aparatos económicos de las empresas y de las entidades subordinadas a los Consejos de Administración, sin descuidar la atención que a ellos se les brinda.

Convocó a no ver las limitaciones económicas como un obstáculo, sino valorar cómo ser más eficientes, hacer más con menos con la experiencia derivada de los años más difíciles del período especial.

En su exposición reclamó de los colectivos a celebrar el nuevo aniversario del 26 de Julio y el 90 cumpleaños de Fidel, que en Camagüey visitó más de 46 centros, de modo especial incrementando la producción, con una política de ahorro de energía eléctrica, en fin, aumentando la producción de alimentos.