Camgüey .- Para rendir homenaje a Antonio Bachiller y Morales, considerado como el padre de la bibliografía en Cuba, se estableció desde 1981 la fecha de su nacimiento, el 7 de junio de 1812, como el Día del Bibliotecario. Vale apuntar que este prolífero intelectual fue además de biblíografo, periodista, historiador y abogado.

Justo entonces hoy dedicamos un espacio a un colectivo que, desde la esencia del conocimiento, se desempeñan desde la Dirección de Gestión de Iinformación Científica (DGIC), en una red de bibliotecas (la principal en cada una de las tres sedes universitarias, las de cada facultad, y en los Centros Universitarios Municipales) sobre todo en el asesoramiento metodológico.

Si bien es cierto que en su planeación estratégica está satisfacer las necesidades de información para elevar la calidad de la docencia y el resultado de las investigaciones, para cumplir este propósito es preciso desarrollar una cultura de gestión que los coloque como un centro de referencia nacional con proyección internacional.

En conversación con su director, el MS.c. Adrián Cancino Gutiérrez, explicó que, además, en las perspectivas del centro está desarrollar un modelo de gestión de información y conocimientos a partir de la elaboración de productos científico-informativos y la prestación de servicios de calidad apoyados en el amplio uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

Y aquí es preciso detenernos porque en la percepción de la redactora de este trabajo una de las debilidades de esta dirección está en la poco explotación de la comunidad universitaria a la gama de recursos tecnológicos de que se dispone en estas instalaciones, lo que corroboró en el diálogo Cancino, quien afirma que tienen ante ellos “un gran reto, mejorar la promoción de los servicios, sobre todo porque estamos interrelacionados con la red de bibliotecas de universidades nacionales e internacionales, y contamos con la colaboración de instituciones homólogas de la región de Flandes, en Bélgica, en la implementación de soluciones tecnológicas que posibiliten mayor visibilidad internacional a nuestras publicaciones.

MS.c. Adrián Cansino GutiérrezMS.c. Adrián Cansino Gutiérrez“En ese sentido es válido anotar que tenemos una editorial, fundamentalmente para nuestras revistas científicas, libros de autores de la propia Universidad, con el sello editorial Ediciones Universidad de Camagüey, registrada en la Cámara Cubana del Libro”.

No escapan a los objetivos de la DGIC organizar la producción de información y conocimientos en la institución, fortalecer las competencias informacionales de la comunidad universitaria y de otros sectores sociales, a través del uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), garantizar un mejor acceso de los usuarios y clientes a los recursos informativos de que dispone a través de servicios de calidad potenciando los recursos tecnológicos e informativos, el desarrollo de la propia dirección mediante la búsqueda de fuentes de financiamiento, especialmente con la oferta de servicios a empresas y organismos del territorio interesadas en organizar su sistema informativo.

La también unidad docente de la carrera de Ciencias de la Información que se imparte en la universidad camagüeyana, cuenta con la Cátedra Honorífica María Teresa Freyre de Andrade dedicada a la insigne bibliotecaria cubana, espacio de difusión y comunicación sobre temas de la gestión de información científica, la que convoca cada año a un evento provincial para promover la lectura y el conocimiento científico en la comunidad universitaria.

Por el momento solo nos resta felicitar a todos los trabajadores de la Dirección de Gestión de Información Científica de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, en este su día, el del bibliotecario cubano.

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