Camagüey.- (ACN) Lograr el máximo desarrollo integral de niñas y niños desde su primer año de vida, constituye hoy propósito y desvelo de las educadoras de los Círculos Infantiles, que en esta provincia acogen una matrícula de más de siete mil 780 pequeños.

En esas instituciones se potencian las habilidades y capacidades, antes de la etapa escolar, mediante la enseñanza de la asignatura  Lengua Materna, el conocimiento del mundo de los objetos y sus relaciones, a la vez que se imparten nociones iniciales de formación laboral, normas de cortesía, hábitos higiénicos y alimentarios. 

Nely Laugart, jefa del Departamento de Educación Preescolar en el municipio de Camagüey, comentó que los niños reciben también lecciones elementales de música, artesplásticas, educación física y computación, esta última desde el quinto año de vida, cuando comienzan a desarrollar prácticas intelectuales.

Una iniciativa que alcanza buenos resultados es la actividad conjunta de preparación a las familias donde se les demuestra a los padres cómo contribuir y apoyar la labor educativa de la institución desde la casa, indicó la directiva.

Aunque la demanda para el ingreso a los Círculos Infantiles, aumenta en el territorio, por la confianza, la seguridad y la calidad pedagógica emanadas del quehacer de las educadoras, todavía es insuficiente la capacidad para suplir en su totalidad las solicitudes.

Hasta el cierre de abril quedaban pendientes más de dos mil peticiones en la provincia, en lo cual influye el deterioro constructivo de algunos inmuebles y la reparación de otros, situaciones que limitan las matrículas, informó Miriam Arcaya, jefa del Departamento de Educación Preescolar.

Ante esta realidad, para dar cobertura total a los pequeños, en los Consejos Populares de Camagüey funciona el Programa Educa a Tu Hijo, donde están integrados más de 34 mil niños y niñas, explicó Arcaya.

Los Círculos Infantiles son una obra de mucha entrega y consagración, señaló Leuvis Hidalgo, directora del “Manuel Zabalo”, único centro mixto de este tipo existente en la provincia, donde están matriculados bajo el régimen de internado cinco infantes por situaciones familiares.

Aquí somos una familia, refiere Leuvis, pero sin descuidar el seguimiento a la conducta de sus padres en la comunidad, les damos charlas educativas sobre las características de las edades de sus niños, cómo tratarlos, la importancia de convivir juntos y así involucrarlos en su recuperación.

La directora, con 15 años de trabajo en este círculo, reconoció el reforzamiento del trabajo preventivo de las instituciones educativas en la detección de los niños en situaciones de riesgo y la labor rectora de la familia en la formación de sus hijos.

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