En Vertientes y en San Diego, en el Sur, los registros eran en ese mismo orden, de 152,4 y 177 milímetros en un tiempo relativamente corto, de 7:00 a.m. hasta las 2:00 p.m, mientras en la principal urbe del territorio las cifras fueron inferiores, aunque originaron la subida del río Hatibonico, aunque sin producirse desbordamiento.

Las lluvias fueron causadas una hondonada prefrontal, propia de esta temporada en que se transita del período poco lluvioso al lluvioso.

El investigador del Centro Meteorológico de Camagüey dijo a Adelante Digital que en este año se da una situación peculiar porque el fenómeno ENOS origina mayor variabilidad del clima y está en un proceso de disipación, y es una de las causas principales que justificó la sequía del año pasado hasta los primeros meses.

Añadió que en esta fase de debilitamiento y paso al estado neutro, y posteriormente a la Niña comienzan los procesos que favorecen los mecanismos generadores de lluvia con el elemento añadido de las altas temperatura del Caribe y del Atlántico.

Respecto a que haya precipitaciones iniciándose la temporada lluviosa es para beneplácito de todos, pero el hecho de que fuera prolongada, desde la madrugada hasta mediados de la tarde, condujo a crear una situación compleja en el río Hatibonico, ubicado en la parte superior de la cuenca del río San Pedro.

Por suerte los totales que superaron los 100 milímetros y que pudieron a conducir a un potencial desbordamiento ocurrieron más bien al Sur, que favorecieron las zonas arroceras.

La situación tensa que se creó en el Hatibonico, en los predios del Casino Campestre, por la reducida capacidad de evacuación que tenía, debido a acumulación de sedimentos desde el período de sequía, quedó eliminada en estas circunstancias con equipos pesados.

En criterios de meteorólogos locales el sistema se desplaza hacia la región oriental que pueden ser, aún, de carácter intermitente y poco a poco disminuir en magnitud y en frecuencia.

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