Yoandy Nieves Abelarde, administrador de la instalación perteneciente a la Empresa Agroindustrial de Granos Ruta Invasora, en esta provincia, dijo que está previsto montar una zaranda que realizará una prelimpieza antes que la materia prima entre al flujo tecnológico.

Esta inversión contribuirá a que el arroz destinado al consumo por la población logre mayor calidad, consideró.
También se instalará una segunda báscula digital en el área de envase en sacos, para agilizar la producción en su parte final y evitar la ocurrencia de cuellos de botella.

Se acomete, además, el recubrimiento con tejas metálicas de la edificación donde se recibe el arroz con cáscara que pasa a los silos de almacenaje, mejora que reducirá la posibilidad de  que se humedezca el arroz en caso de lluvia en el momento de la descarga.

El “Rodríguez Vedo”, considerado el más eficiente de Cuba y localizado en esta ciudad, concluyó el pasado año la modernización completa de todo el equipamiento del proceso productivo, incluidas varias básculas.

Nieves Abelarde destacó que la ejecución civil de una pesa digital de 80 toneladas de capacidad solo espera por la instalación de los dispositivos eléctricos a cargo de especialistas de la Organización Territorial de Metrología, de Holguín.

La decisión de la empresa Ruta Invasora de acometer la construcción civil con fuerzas propias contribuyó a la calidad de la terminación y la rapidez en la realización de la obra.

El montaje de una balanza similar en otra planta de este tipo, también en la ciudad de Camagüey y contratada con una empresa del Ministerio de la Construcción, se dilató más allá de lo previsto, aparte de deficiencias en el trabajo.

En la recolección que comenzará a fines de abril o principios de mayo Camagüey no podrá aprovechar todo su potencial de cultivo al ver afectada la siembra por las severas limitaciones con el agua embalsada para la irrigación, a consecuencia de la prolongada sequía de 2015.

Desde 2010 Camagüey acometió la modernización de los molinos y se trabaja también en la ampliación de capacidades de secado, en la construcción y arreglo de sistemas de regadío y viales para la extracción de las cosechas y en nuevos medios de transporte, recolección y laboreo.

Cuba tiene 36 molinos arroceros y 56 secaderos, cuya capacidad es suficiente para cumplir con la posibilidad de cosecha.

La economía cubana demanda anualmente de 700 mil toneladas para cubrir sus necesidades, y las importaciones las realiza del mercado asiático, aumentadas este año por los efectos adversos de la sequía para el cultivo en el país. 

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