El plan consiste en el rescate, antes de que culmine el primer semestre del año, de al menos 700 hectáreas de cada una de las siete unidades productivas escogidas por su alto nivel de deterioro económico, de las cuales dos pertenecen al ingenio Argentina y el resto al Ignacio Agramonte.

Lázaro Álvarez Padilla, director de la Empresa Azucarera en el territorio, comentó que el objetivo fundamental es elevar paulatinamente el cultivo de la gramínea en la provincia y los rendimientos de esta en la industria, a partir de la siembra y posterior atención a la planta de mayor calidad.

Explicó que antes del 30 de abril cada una de estas bases deberán tener listas la mitad de las áreas para la siembra de primavera y en los primeros días del mes de mayo, antes de que lleguen las lluvias, completar la limpieza y roturación del resto para la etapa de frío.

Para el cumplimiento de este programa cada unidad cuenta con el apoyo de grupos nacionales como el de logística Azumat, el de derivados de la caña Tecnoazúcar, y el de Servicios Técnicos Industriales Zeti, los cuales tienen la responsabilidad de chequear el proceso y colaborar con medios de transporte e instrumentos de trabajo.

Aparejada a esta experiencia, única de su tipo en estos momentos en Cuba, la Empresa Azucarera de Camagüey desarrolla también un sistema de atención diferenciada a cada una de las 32 unidades productivas de peores resultados en el territorio con la finalidad de revertir su situación.

Hasta estos momentos la actual temporada de zafra en la provincia no marcha bien, con un déficit acumulado hasta la fecha superior a las 40 mil toneladas de azúcar, debido fundamentalmente a las inclemencias del tiempo, problemas técnicos en los ingenios e indisciplinas laborales. 

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