Muchos fueron los sitios a los que nos llegamos: el Hogar de Ancianos de La Vallita, el complejo recreativo El Cielo Floridano, el Motel El Deportivo, el molino arrocero Libertad en la comunidad de San Antonio... en todos todavía se siente fresco el olor a cemento, pintura, sudor.

Beatriz Rodríguez Fernández, presidenta de la Asamblea Municipal de Poder Popular cuenta con orgullo las alianzas entre diferentes empresas y organismos en la realización de las tareas y el esmero de trabajadores y pueblo en las remodelaciones y conservación de las obras. Así sucedió en “El Deportivo”, pues en aproximadamente seis meses abrió de nuevo sus puertas con espacios más confortables.

Motel El DeportivoMotel El DeportivoLa instalación cuenta con 15 habitaciones, la piscina con capacidad para 50 personas, parrillada, restaurante, ranchón, tienda, un terreno de softbol, área de juegos de mesas. La inversión se calcula por los 700 mil pesos.

Reinel Roloff Sosa, administrador del centro, aseguró a Adelante Digital la alta demanda del sitio, “casi siempre logramos cubrir todas las habitaciones, el motel tiene muy buena aceptación y los clientes se van satisfechos con el servicio que aquí ofrecemos”. No obstante, aquellos que no estén hospedados también pueden disfrutar de “El Deportivo” pues se oferta un pasadía a 20 personas para acceder a la piscina.

Por su parte, el Libertad “inyectó” nuevos bríos en los pobladores de San Antonio. Parece que ese rincón de Florida tiene su magia. Mireya Sánchez González fue la “primera niña que nació en el Hospitalito” hace más de seis décadas y allí permanece. “San Antonio es mi vida, mi misión es mi pueblo”, nos confesó toda emocionada y agradecida por las nuevas “cosechas” que le ha dado su tierra y sus dirigentes.

Arcilio Prieto LópezArcilio Prieto LópezOtro que nos cautivó fue Arcilio Prieto López, trabajador del “Libertad”. El señor de 62 años veló con “uñas y dientes” todo el perímetro del molino y cada una de sus tuercas en los 11 años que estuvo cerrado: “no dejamos que nadie tocara nada; aquí llevo trabajando 45 años, yo sabía que se podía rescatar y volver a molinar. El pueblo necesita nuestro arroz”, comentó.

También Axdiel Rojas Almanza nos convidó con su voz a regresar. El pionero de octavo grado de la Secundaria Básica Rigoberto Corcho López cantó el tema previsto y tras la ovación tuvo que complacer con otro no ensayado. Cuesta creer que un niño de esa edad prefiera el género regional mexicano, y que desde los ocho años las escuche y se las aprenda para luego entonarlas. Porque público seguro que tiene.

Fíjese si se ha entrenado el muchacho que ya hasta compone, por eso “tras bastidores” nos respondió muchas de las preguntas con su canción “Mi corazón late”. “Tres veces escribí su nombre y más nunca se me olvidó”, reza su tema; nosotros le aseguramos que una sola vez lo hicimos con el suyo y grabado se nos quedó.

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