Yaniris Hernández Vento, subdirectora de prevención, asistencia y trabajo social, informó que para materializar estas acciones se destinaron siete millones y medio de pesos, en cumplimiento del acuerdo 7384 establecido por el Consejo de Estado y de Ministros de la República de Cuba.

La entrega de recursos -obtenidos en las tiendas del MINCIN sin pago alguno por los asistenciados-, se realiza a partir de la certificación por el MINSAP de quienes requieren ayuda por su diagnóstico patológico o situación, y la posterior investigación socioeconómica desarrollada por los trabajadores sociales, quienes muchas veces ya tienen identificados los casos.

Entre las familias favorecidas están aquellas donde existen niños de cero a 18 años con enfermedades de baja prevalencia, como los que dependen del tratamiento con insulina, a quienes se les entregan refrigeradores para conservar sus medicamentos.

 Otros núcleos incluyen a  personas con limitación física, parcial o total, o con bajos ingresos, como el caso de Caridad Medina Villafaña, vecina del Reparto La Esperanza, en el municipio de Camagüey, quien recibió modernos equipos de cocción de alimentos, ropas, zapatos, sábanas, toallas y un colchón.

De buena calidad calificó la señora de 78 años estos recursos, al tiempo que manifestó su alegría por la comodidad que le reportan a la salud y la vida en general.

En el territorio existe un trabajador social por cada 600 familias, proporción que aún no satisface el nivel de atención requerido y motiva la capacitación de personas para este fin en el Instituto Provincial de Estudios Laborales de Camagüey. 

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