“Queremos que desde las bases productivas se identifiquen las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que faciliten trazar un plan de acción adecuado a cada lugar, y a su vez sirva para capacitar a las personas que tienen cargos de dirección o están en formación para estos puestos”, explicó como objetivo del taller Julia Muriel Escobar, directora de cuadros del Minag.
La funcionaria ministerial informó la intención de darle a estos talleres una frecuencia anual, y establecer dos mediciones de impacto en ese mismo período. “Tenemos que ver las mejorías de las organizaciones aparejadas al desempeño del cuadro”, dijo Julia Muriel.
El incremento de los vínculos de las empresas de la Agricultura con la Universidad de Camagüey, los centros científicos y las asociaciones del propio ministerio resaltaron entre las propuestas de las cuatro comisiones de trabajo que sesionaron, después de una plenaria inicial donde participó el Doctor en Ciencias Alcides López Labrada, en calidad de director del Centro de Capacitación y Extensión del Minag.
Preparar a los empresarios en idiomas y negocios, dadas las crecientes posibilidades de colaboración con extranjeros, potenciar que las reservas de los cuadros a niveles territoriales salgan de las bases productivas y fortalecer la orientación vocacional de la juventud hacia carreras agropecuarias figuraron entre las proposiciones para perfeccionar la dirección de la Agricultura en Camagüey.
Este taller permitió diagnosticar la situación actual de superación de los cuadros de la Agricultura a partir de los criterios de especialistas, profesores, y de unos 25 directores de empresas y la mayoría de los delegados municipales del Minag.
El envejecimiento poblacional y la competencia de sectores más atractivos constituyeron las principales amenazas detectadas en el encuentro, mientras la existencia de una escuela de capacitación dentro del propio ministerio en Camagüey trascendió como una de las fortalezas de los agropecuarios camagüeyanos.
“Para nosotros el taller ha sido muy importante, porque aunó a quienes deciden sobre el destino de la capacitación. Aprovechando esta variedad de inteligencias organizamos las comisiones lo más diversas posible, y los enfoques fueron multisectoriales”, comentó Maydelín Naranjo Morgado, directora de la escuela provincial de capacitación Mario Herrero Toscano del Minag.
“Este primer paso ha sido muy bueno y útil, porque me llevó ideas interesantes para aplicar en mi empresa. Solo falta que no falle el seguimiento que es lo que ha faltado otra veces”, expresó Bartolo Cruz Padilla, director de la Empresa Agropecuaria Rectángulo, de Guáimaro.
{flike} {plusone} {ttweet}