Las palabras citadas demuestran el impacto favorable de la MNT, sobre todo en el cambio de estilos de vida de las poblaciones, porque se aplica en el diagnóstico, educación sanitaria, prevención, rehabilitación y tratamiento de diversas afecciones.

Es por eso que muy diferente a como piensan algunos, el uso de la Medicina Natural y Tradicional (MNT) en Cuba, lejos de ser una alternativa pasajera que sustituye, quizá, el déficit de medicamentos, es una ciencia constituida que llegó para quedarse, pues hace más de 30 años expertos de la Organización Mundial de la Salud hicieron un llamado a los gobiernos y a la comunidad internacional, con el noble propósito de que integraran en los Sistemas Nacionales de Salud las terapias tradicionales y las medicinas alternativas.

Por tal motivo, esta rama de la Medicina incluye el conjunto de peculiaridades, válidos por la tradición e investigaciones, que están integrados al Sistema Nacional de Salud. En Cuba está formado por las modalidades definidas en la Resolución Ministerial No. 261 del 24 de agosto del 2009.

Quedaron establecidas la acupuntura, la terapia floral, la fitoterapia, la apiterapia, la ozonoterapia, la homeopatía, por solo mencionar algunas.

De acuerdo con lo anterior la provincia de Camagüey no es excepción sino regla. A solo unos días de terminar el año los indicadores previstos para su aplicación son cumplidos en la atención médica, como son: las consultas externas, con la inclusión de la Estomatología, de manera particular en los casos de exodoncias y en los cuerpos de guardia.

En el 13,6 % de las intervenciones quirúrgicas del territorio camagüeyano utilizaron la analgesia acupuntural, y la producción de fito y apifármacos sobrepasó las expectativas en un 4 %.

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