Yoandy Nieve Abelarde, administrador de la instalación perteneciente a la Empresa Agroindustrial de Granos Ruta Invasora, de la provincia de Camagüey, informó que las labores constructivas para instalar ese medio de pesaje lo acometen trabajadores de la propia entidad y deben finalizar este mes.

El funcionario señaló que la báscula resolverá un cuello de botella del molino, ya que permitirá incrementar la capacidad de pesaje y hacerlo con más afectividad.

Mientras, el acoplamiento de los equipos tecnológicos estará a cargo de una agrupación especializada de Holguín, la cual empezará esta fase en los próximos días.  La decisión de acometer la inversión con fuerzas propias ha traído buenos resultados, pues el montaje de una balanza similar en otra planta de este tipo también en la ciudad de Camagüey, y contratada con una empresa del Ministerio de la Construcción, se dilató más allá de lo previsto, aparte de las deficiencias en el trabajo.

En los últimos cuatro años la planta ha renovando  completamente su equipamiento fabril, el cual databa en su mayoría desde la creación de la industria a mediados del pasado siglo.

También Camagüey completó en los últimos años la modernización del molino Cándido González, reactivó otro, invirtió en uno nuevo y realiza cambios considerables en uno localizado en el poblado de Vertientes.

Estas mejoras se suman a la ampliación de capacidades de secado, la construcción y arreglo de sistemas de regadío y viales para la extracción de los campos de las cosechas y nuevos medios de transporte, recolección y laboreo.

Cuba tiene 36 molinos arroceros, sumando uno abierto recientemente en Villa Clara, y 56 secaderos, cuya capacidad es suficiente para cumplir con la demanda.

La economía cubana demanda anualmente de 700 mil toneladas de arroz para cubrir sus necesidades, y las importaciones las realiza del mercado asiático, aumentadas este año por los efectos adversos de la sequía para el cultivo en el país.    

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