Al cierre de octubre la red Meteorológica reportó un acumulado superior a los 100 milímetros de lluvia en todo el territorio, lo cual influyó fundamentalmente en la recuperación de presas destinadas al consumo humano, hoy con el 58 por ciento de su capacidad total del líquido, como promedio.

En estos momentos, Camagüey tiene sus 54 embalses por encima del 37 por ciento como promedio, cifra aún bastante baja, reflejada fundamentalmente en aquellos dedicados a las actividades agrícolas, por lo que es imprescindible mantener las medidas de ahorro.

La pluviosidad del territorio se encuentra sobre el 40 por ciento con respecto a la media histórica de noviembre, y, aunque se reportan algunas precipitaciones, ya se observa una disminución en los índices de humedad del suelo como consecuencia de la llegada de la estación poco lluviosa.

Para el actual mes, según pronósticos de los especialistas del Centro Meteorológico de Camagüey, los escurrimientos deben comportarse cercanos o superiores a lo que normalmente ocurre en esta época del año, con un marcado descenso en comparación con los meses de septiembre y octubre.

Iomaris Pérez, especialista del departamento de Meteorología Aplicada, comentó a la Agencia Cubana de Noticias que a partir de la intensificación en el océano Pacífico Centro-Oriental del evento climatológico El Niño, no se descarta la posibilidad de un período seco anómalo.

Ello se prevé, principalmente, porque entre enero y abril, pueden ocurrir precipitaciones por encima de la norma, agregó.

A partir del desarrollo observado hasta el momento, los modelos prevén la intensificación del fenómeno, el cual puede alcanzar la categoría de muy fuerte durante el período noviembre-enero, calificación solo registrada en las etapas de 1982-1983 y 1997-1998.

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