Estos resultados similares a los del 2014, cuando los vertientinos concluyeron con más de un cuarto de millón de litros por encima de los 5 millones 707 mil planificados, obedecen a la correcta planificación, según afirmó Ramón Brito Suárez, director de ganadería de la “Agropecuaria”.

“El éxito está en llegar al productor, y con el rebaño enfrente levantar el potencial teniendo en cuenta la edad reproductiva. Esto lleva días de trabajo en el campo, y no detrás del buró, que solo sirve para lo teórico: elimino la vaca en desecho, saco la novilla no apta para la reproducción y ahí tengo los animales: el 88% de las vacas y el 30% de las novillas; pero esa fórmula no siempre coincide con la realidad del monte, que sí se impone”, argumentó Ramón Brito.

En plena concordancia con las palabras del directivo aparecen en el plan del año actual de 5 millones 532 mil litros con destino a la industria, 175 mil litros menos que el del pasado calendario; una situación resultante de la desactivación de la granja estatal Blanquizal, que ya se repuebla con ganado sin infestación de Brusella.

Los vertientinos son los únicos en cumplir con la entrega a la industria durante dos años consecutivos, en que la provincia se ha visto afectada por la sequía y los malos manejos de los ganaderos con las reses.

Una muestra del buen trabajo de los vaqueros en el territorio lo constituye la Cooperativa de Créditos y Servicios Batalla de Las Guásimas, próxima a cumplir con la meta del millón de litros de leche, algo bastante esquivo a varias entidades llamadas millonarias, en alusión a la cifra con que se comprometen.

En Vertientes no solo la Agropecuaria ostenta buenas cifras, también otras empresas como la Agroindustrial de Granos Ruta Invasora que ante la escasez de agua ha ampliado la ceba de toros y la extracción de leche.

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