“La instalación de los equipos de fabricación brasileña, no pueden hacerse sin primero asegurar la cubierta, y también queremos antes de pasar a la parte propiamente fabril, ejecutar obras civiles como la reparación del área de carga asfaltada al costado del molino, y el arreglo de la fachada, que antes era de planchuelas de zinc, y ahora tendrá muros de mampostería y ventanales”, explicó Edelio Liza Palmero, director de la industria arrocera, ubicada en la cabecera municipal.

El piso y el mobiliario de las oficinas, la pintura de paredes y la reconstrucción de los baños figuran como otra de las acciones comprendidas en la inversión para aumentar el confort de los trabajadores de la planta, en pos de mejores resultados productivos.

Honorio Saavedra Silva, director industrial de la entidad informó a la AIN sobre la existencia en el “Panchito” de equipamientos como descascaradoras, pesa digital de ensaque y clasificadoras que mejorarán el proceso tecnológico.

Liza Palmero destacó la calidad de los equipos de marca Zaccaria, como las tres descascaradoras con capacidad de 3.5 toneladas por hora, algo que agilizará la molinería a la vez que garantizará la calidad del grano, que en el caso de este molino, se destina en su mayoría al abastecimiento del turismo.

Para la venidera campaña la inclusión del “Panchito” reforzará la molinería de “Ruta Invasora”, fortalecida este año con la puesta en marcha de una planta en Florida, también al sur de la provincia, zona más propicia para el cultivo del cereal.

La modernización del molino vertientino resulta más certera todavía si se toman en cuenta los pronósticos de un poco más de lluvia para el 2016, pues la falta de agua en los embalses afectó la siembra en más de 6 500 hectáreas, lo cual significó la mengua de miles de toneladas planificadas.

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