La provincia se encuentra al 93 por ciento de pluviosidad con respecto a la media histórica del mes, para un acumulado cercano a los 147 milímetros, y los aguaceros acarreados por los restos de la tormenta tropical Erika no resultaron significativos.

Con una capacidad de almacenamiento superior a mil 200 millones de metros cúbicos de agua, la segunda en este indicador a nivel nacional, hoy sus 54 presas están a poco más del 25 por ciento del líquido, como promedio de llenado, lo cual obliga a extremar las medidas de ahorro.

De visita en el territorio Miriam Valdés Pérez, directora nacional del Grupo de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos, examinó las estrategias implementadas e indicó reducir los ciclos de abasto a las zonas de gran cobertura, con el objetivo de conservar la mayor cantidad posible ante la llegada de la estación seca.

Tras la disminución del tiempo entre uno y otro período de intensa sequía, los cuales dejan poco margen para la recuperación de los embalses, recomendó realizar los estudios pertinentes para futuros trasvases hacia las áreas históricamente más deprimidas, evaluar continuamente la calidad del agua y evitar la contaminación de las fuentes.

La especialista hizo un llamado además a adoptar las medidas necesarias en los organismos más consumidores, entre los cuales se hallan los centros de salud pública y los educacionales.

Aunque los embalses de abasto a la población presentan una situación más favorable, estando por encima del 40 por ciento como promedio de llenado, 50 comunidades administradas por las redes de acueducto están afectadas, fundamentalmente en los municipios de Santa Cruz del Sur, Sibanicú, Jimaguayú, Vertientes y Nuevitas en estado crítico.

Para el suministro a las más 33 mil personas que habitan estas zonas con problemas, se aplican variantes como la reducción del tiempo de bombeo, y el envío por camiones cisternas en los casos extremos.

La tendencia general de los niveles de las aguas subterráneas en los tramos hidrogeológicos, a ambas costas del territorio, va en descenso, y según los pronósticos del centro de meteorología local, el mes de septiembre puede registrar precipitaciones por debajo de los acumulados históricos.     

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